Con apenas 58.594 kilómetros cuadrados de superficie y menos de cuatro millones de habitantes, nadie destacaría a Croacia como un país muy importante dentro de la gran industria mundial del automóvil. Sin embargo, en el año 2009 se fundó una pequeña compañía que hoy ha conseguido establecerse como un referente a nivel global. Rimac Automobili, fundada por un joven de apenas 21 años, Mate Rimac, ha conseguido crear el deportivo eléctrico más dominante de la historia. El Nevera es la culminación de todo lo que la tecnología eléctrica es capaz de dar. Una bestia que acaba de superar todos los récords de velocidad conocidos.
Desde su juventud, Mate Rimac se ha sentido atraído por la electrificación de los coches. Ya en 2007 transformó un viejo BMW E30 en un superdeportivo eléctrico con 600 caballos de potencia y 900 Nm de par motor capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,3 segundos. Todo ello desde la tranquilidad de su propia casa en Croacia. Rápidamente, los ojeadores del sector pusieron en él toda su atención y hoy es una de las figuras más ilustres de la industria. Tanto que el Grupo Volkswagen ha puesto en sus manos el futuro de la marca Bugatti. A mediados de 2021 se fundó la compañía Bugatti Rimac LLC como el primer paso de una colaboración histórica.
Pero en este caso vamos a centrarnos en el primer y, hasta la fecha, único coche fabricado por Rimac Automobili, el Nevera. Nada más lanzarse al mercado en 2021, el mundo descubrió que era el coche más radical jamás diseñado. Cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, son capaces de generar una potencia conjunta de 1.428 kW (1.914 CV) y un descomunal par motor de 2.360 Nm. Todos sus registros son excepcionales, incluyendo una batería de iones de litio de 120 kWh de capacidad que le permite anunciar hasta 550 kilómetros de autonomía en ciclo de homologación WLTP. Muchos coches eléctricos convencionales no son capaces ni de acercarse a esa cifra.
Batiendo todos los récords
Sin embargo, esas no son las cifras que nos interesan hoy. Hoy hablamos de la pura velocidad. A finales del año pasado, el Rimac Nevera consiguió posicionarse como el coche eléctrico más rápido del mundo con una velocidad punta registrada de 412 km/h. Un registro histórico e impresionante que queda en nada si lo comparamos con los datos de aceleración medidos en su último asalto al Libro Guinness de los Récords. Tal es la magnitud de su aceleración que de una tacada ha sido capaz de fijar 23 nuevos récords a batir. Pocos coches, por no decir ninguno, serán capaces de batir al Nevera durante una larga temporada.
Equipado con unos neumáticos especiales, pero legales para carretera, los Michelin Cup 2 R, el Rimac Nevera no ha dejado cifra sin superar. De 0 a 100 km/h en 1,81 segundos. De 0 a 200 km/h en 4,42 segundos. De 0 a 400 km/h en 21,31 segundos. Y así podríamos seguir sumando hasta 23 récords mundiales. Sin embargo, el último puede que sea el más espectacular de todos por lo difícil que resulta de combinar. En la prueba única de 0 a 400 Km/h y vuelta a 0, el Nevera marcó un registro de 29,94 segundos. Para poner un poco en contexto esta cifra, basta decir que el Koenigsegg Regera, un coche que no es especialmente lento, tardó 31,49 segundos en completar la misma prueba.