El CEO de Tesla y creador de SpaceX, Elon Musk, es una figura de renombre en el ámbito empresarial y tecnológico. Su historial como empresario visionario e innovador lo ha catapultado a la fama, siendo una figura de impacto indiscutible en los sectores de negocios, transporte y tecnología. Aunque a veces pueda generar controversia, su influencia es innegable.
Su cartera de empresas lo ha catapultado como una de las personas más acaudaladas del mundo. Un éxito que se refleja en una notable colección de coches que abarca desde vehículos históricos que podrían formar parte de un museo hasta automóviles futuristas con la última tecnología. Examinamos aquí algunos de ellos, tanto los que pertenecen al pasado como aquellos que son parte de su actual garaje.
Tesla Roadster 2010
El Tesla Roadster de Elon Musk no se encuentra actualmente en su garaje. Lo cierto es que ni siquiera está en las proximidades del Planeta Tierra. El primer coche eléctrico producido por Tesla sobre el chasis del Lotus Elise apareció en 2008 y sirvió como una prueba de concepto de que los automóviles deportivos eléctricos eran viables.
El Roadster 2.5 Sport de Musk, que era la versión más potente disponible, fue lanzado al espacio a bordo del cohete SpaceX Falcon Heavy. Posteriormente, fue enviado a una órbita permanente alrededor del sol a los mandos de un maniquí apodado Starman, sentado al volante con su equipo completo de astronauta. Todavía es posible rastrear su ubicación a través de este enlace.
Audi Q7
Elon Musk no parecía ser un gran admirador del Audi Q7. Con su característico tono directo, sobre él dijo “es particularmente horrendo. Hay que ser un alpinista enano para sentarse en el asiento trasero". Sin embargo, parece que su opinión no era tan negativa, ya que finalmente adquirió uno. Las penurias sufridas para acceder a la plazas traseras se convirtieron en la inspiración para las puertas ala de halcón del Tesla Model X. Ya no es propietario del Audi Q7.
BMW M5 2006 de Hamann Motorsport
El BMW M5 de Musk, que inicialmente era una berlina con una potencia ya respetable, recibió una impresionante transformación de su nuevo propietario que decidió llevarlo al siguiente nivel. Encargó a la empresa de tuning BMW HAMANN la creación de un verdadero monstruo con una potencia de 600 CV y una velocidad máxima superior a las 320 km/h, tras eliminar el limitador de velocidad. Se rumorea que el resultado final sirvió de inspiración para el famoso Modo Ludicrous de Tesla. El Hamann M5 tampoco es ya propiedad de Musk.
Lotus Esprit submarino de 1976
Este coche es un auténtico icono tanto de la historia del cine como del automóvil. Wet Nellie es un Lotus Esprit de 1976 que apareció en la película "La espía que me amó" de James Bond (1977). En ella, el Esprit se transforma en un submarino con solo pulsar un botón, aunque debe quedar claro que el modelo real no cuenta con esta capacidad.
Tras adquirir Wet Nellie en una subasta en 2013, Elon Musk tiene la determinación de hacer realidad esta ilusión cinematográfica que le cautivó en su infancia, incorporando en él dispositivos completamente operativos.
McLaren F1 de 1997
Aunque Musk ya no cuenta con el McLaren F1 en su colección actual, sigue siendo una parte crucial de su historia como entusiasta de los automóviles. En 1999, cuando Musk comenzaba a fabricar su fortuna, su sueño de poseer un McLaren F1, que hasta entonces le resultaba inalcanzable, se hizo realidad. Tras la venta de su primera empresa, Zip2, adquirió uno por la módica cantidad de un millón de dólares. La entrega fue documentada por un equipo de cámaras de la CNN.
Sin embargo, un accidente a alta velocidad en el año 2000, en el que resultó seriamente dañado, no lo convierte en un buen recuerdo para Musk. Dado que el automóvil no estaba asegurado, él mismo pagó de su propio bolsillo la abultada factura de la reparación. Como buen empresario, finalmente lo reparó y lo vendió para recuperar parte de ese enorme gasto.
19 years ago, when my 1st company got bought, I had to decide between buying a house in Palo Alto or a McLaren F1 (best car ever imo). Was no contest. I bought F1 & a small condo that was much cheaper than the car. New Tesla Roadster will exceed all gas sports cars in every way…
— Elon Musk (@elonmusk) June 9, 2018
Tesla Model X de 2016
Además del Roadster, en órbita, la colección del sudafricano no estaría completa si no incluyera algunos de los modelos de Tesla. Fruto de su visión creativa, inspirada en las deficiencias del mencionado Audi Q7, el Model X se presenta como un SUV práctico y capaz que ha tenido un gran impacto en el mercado de los coches eléctricos.
Musk utiliza el suyo como vehículo familiar para transportar a sus numerosos hijos, aprovechando un gran espacio y sus inconfundibles puertas en ala de halcón. Un elemento que supuso retrasos significativos en la producción y del que, en algunos momentos, hasta el propio Musk ha renegado.
Tesla Model S Performance
El Model S marcó un hito en la historia del automóvil. Su aparición elevó el status de los coches eléctricos a una categoría superior. Es el vehículo más polivalente de la gama de Tesla. La versión Performance no solo supera a muchas berlinas de alto rendimiento con motor a gasolina, incluido el BMW M5, que se dice que sirvió para inspirar su creación, sino que también ha sentado las bases para el Model S Plaid.
Aunque este último ha elevado las especificaciones, el Performance es reconocido como el primer vehículo eléctrico de alto rendimiento, con una impresionante aceleración de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos y una autonomía cercana a los 560 km.
Tesla Cybertruck
El integrante más reciente de la colección es una unidad de preproducción del Tesla Cybertruck, el modelo más promocionado y que despierta opiniones más polarizadas del fabricante. Una característica que también es aplicable a su propietario. Ángulos agudos en su diseño, carrocería de acero blindado y detalles de estilo futurista marcan sus características. A Elon Musk se le ha podido ver conduciendo una versión de preproducción de la Cybertruck que, posiblemente, será sustituida por una de serie cuando llegue definitivamente al mercado.
Los retrasos en la producción son los resultados del ambicioso proceso de desarrollo y el empleo de métodos de construcción únicos. La Cybertruck llegará cuando muchos de sus competidores ya han lanzado una pick-up eléctrica al mercado. Aunque de manera muy limitada, aquellos que han realizado reservas anticipadas están de enhorabuena ya que las primeras entregas se han empezado a realizar.
Jaguar E-Type E de 1967
A sus 17 años, Elon Musk vio un Jaguar E-Type -E en una revista. Desde ese mismo momento quiso tener uno. Cuando finalmente pudo convertir ese sueño en realidad, su roadster sufrió una avería cuando regresaba a su casa desde el concesionario. Ser propietario de un automóvil clásico conlleva algunos riesgos.
El modelo de 1967 cuenta con el motor XK de seis cilindros en línea y 4,2 litros, que reemplazó al icónico motor XK de 3,8 litros en octubre de 1964. Que se sepa, al menos hasta 2017, el Jaguar E-Type era uno de los dos únicos automóviles de combustión interna en posesión de Elon Musk.
Hey @elonmusk, your cars are amazing but oh boy..... pic.twitter.com/L8jsE74yWA
— Duncan Jones (@ManMadeMoon) October 12, 2017
Ford Model T de 1920
El segundo coche de combustión interna que Elon Musk conserva es un Ford Model T. No se conocen muchos detalles sobre él aparte de que fue un regalo de un amigo, tal y como el mismo menciona en un tweet. El Ford Model T, cariñosamente conocido como Tin Lizzie, fue el primer automóvil producido en masa en el mundo que utilizó una línea de producción tradicional.
Henry Ford, su creador, fue un auténtico pionero. Introdujo la noción de un transporte personal disponible comercialmente creando la industria moderna del automóvil. El Model T personifica los conceptos de disrupción e innovación. No es sorprendente que un Modelo T forme parte de la colección de Elon Musk.
Porsche 911 Turbo de 2012
La historia de amor de Elon Musk con el Porsche 911 desempeñó un papel indirecto en la creación de Tesla, tal y como la conocemos hoy en día. Cuando Musk consideró la idea de fabricar un vehículo eléctrico, habló con el ingeniero Alan Cocconi con la intención de instalar baterías de iones de litio en un Porsche 911. Aunque rechazó la propuesta, le indicó la dirección de una incipiente empresa llamada Tesla. El resto es historia.
Sin embargo, la fascinación de Musk por el legendario deportivo alemán no se desvaneció cuando comenzó a fabricar coches eléctricos y adquirió uno del tipo 997, aunque no se sabe con certeza si todavía lo tiene en propiedad.
BMW 320i de 1978
Aunque muchos de los automóviles de combustión interna mencionados ya no forman parte de su colección, uno de los más significativos es el que fue su primer coche, comprado de segunda mano en 1994. El BMW E21 320i, es un modelo icónico con relevancia histórica ya que es la primera encarnación del legendario Serie 3 de BMW.
Marcó el comienzo del viaje de Musk como coleccionista. Con su motor de cuatro cilindros en línea y 2.0 litros, especificaciones estadounidenses, producía 110 CV, siendo uno de los primeros BMW en utilizar inyección de combustible.
Este BMW se utilizó como vehículo corporativo en Zip2 para realizar tareas diarias hasta que, unos años más tarde, una de sus ruedas se desprendió mientras lo conducía un becario. Fiinalmente, fue vendido.