Volkswagen sigue con los preparativos del relanzamiento de la marca Scout en Estados Unidos. Tras tomar un enfoque completamente diferente a lo visto hasta ahora, los alemanes optan por un camino secundario con el que lograr su propio sueño americano. Sin embargo, ese camino necesita un socio, un amigo con el cual compartir gastos para que el viaje no salga excesivamente caro. Los últimos rumores apuntan a que la empresa conocida mundialmente por ser la que fabrica el iPhone de Apple, Foxconn, y Volkswagen, podrían trabajar juntos para la producción del primer modelo de Scout en 2026.
Desde que Volkswagen anunciase el relanzamiento de la marca Scout, muchos rumores han corrido por todo el mundo. Con vehículos pensados específicamente para la movilidad eléctrica, los planes iniciales contemplaban la presentación de dos vehículos de corte todoterreno. Un SUV con buenas habilidades fuera del asfalto, y una pick-up con gran capacidad y tracción total. Finalmente, la camioneta no parece que vaya a llevarse a término, o no al menos en los plazos inicialmente propuestos. En Volkswagen quieren dar preferencia a los SUV, y si estos funcionan, ya se vería qué pasa con la pick-up.
El proyecto del SUV sigue adelante, pero Volkswagen necesita entablar relaciones comerciales para que la jugada no le salga tan cara. La producción preocupa mucho en las oficinas de Scout. Buscar un socio para la fabricación resulta esencial para dirigir la operación. A mediados del mes pasado los primeros rumores apuntaron a que sería Magna Steyr la empresa encargada de la fabricación de los vehículos de Scout. Un socio poderoso y con renombre dentro de la industria. Tienen la capacidad, la experiencia y el nombre para poder fabricar lo que Volkswagen/Scout les pida. Todo parecía encaminado, pero los alemanes mantienen los contactos abiertos con otras empresas.
Es ahí donde entra en juego Foxconn. El gigante tecnológico quiere dar el salto al mundo del motor y además de preparar importantes lanzamientos basados en una plataforma de código abierto, actualmente ya puede decir que fabrica coches en Estados Unidos. Tras adquirir en 2019 una antigua fábrica de General Motors en el Estado de Ohio, Foxconn ha empezado la producción este mismo año, en el pasado mes de mayo. Con unas instalaciones todavía modestas y algo lentas, Foxconn fabrica la pick-up eléctrica Endurance de Lordstown Motors.
Ninguna de las dos partes ha querido comentar nada al respecto. Según Automotive News, las negociaciones están en curso, pero no cerradas. Es normal que fabricantes tan importantes como Volkswagen negocien con varias empresas para desatar una pelea de pujas. De firmarse el contrato no sería la primera vez que Foxconn se ponga a trabajar con una marca de coches. A finales del año pasado el gigante asiático y el Grupo Stellantis firmaron una asociación para el desarrollo de nuevos semiconductores en plena crisis mundial.
Con respecto al SUV de Scout, por el momento se desconocen muchos detalles. Además de que ofrecerá un comportamiento excelente como todoterreno, hay muchas dudas sobre cómo será, qué plataforma empleará y cuáles serán sus datos de rendimiento. Los planes originales de Volkswagen contemplaban un desembarco comercial a lo largo del 2026. Todavía estamos en plazo para que eso ocurra, pero para empezar el proyecto en serio primero se necesita firmar un acuerdo de producción. Pronto saldremos de dudas sobre la decisión final de los alemanes: Magna o Foxconn.