Volkswagen, al igual que otros muchos fabricantes actuales, cambiará el rumbo en los próximos años y centrará su oferta en coches eléctricos más premium con los que alcanzar un mayor margen de beneficio económico a través de un menor número de unidades vendidas, según ha asegurado el director financiero de Volkswagen en una reciente entrevista realizada para el Financial Times.
Es un hecho. Muchas marcas que, hasta ahora, han trabajado duramente en alcanzar cifras de ventas con las que poder presumir, están cambiando el rumbo de su negocio. Durante la mencionada entrevista se ha hecho público un importante plan con el que reducir su línea de vehículos de motor de combustión hasta en un 60% para finales de esta misma década, con vistas a centrarse en un tipo de vehículo más individualizado, personal y, por supuesto, más rentable para la firma alemana. Esto se llevará a cabo a través de su gama de productos totalmente eléctricos.
Durante el comunicado transmitido por el directivo de la marca, parece bastante lógico pensar que Volkswagen está buscando subir de categoría e incidir en un tipo de mercado y clientela con mayor solvencia económica, pudiendo presentar un producto más premium en todos los sentidos.
Actualmente, Volkswagen cuenta con una relevante gama de vehículos eléctricos: ID.3 e ID.4, así como los ID.5, ID.6 e ID.Buzz que llegarán en los próximos meses, amén de otros nuevos modelos que aún no conocemos. Sin embargo, en el abanico de coches ofertados por el gigante alemán continúa teniendo un destacado margen los modelos movidos a través de una mecánica térmica algo que ya planean cambiar notablemente de cara a los próximos años.
Una vez cruzada la frontera del año 2030 esperan poseer toda una gama de coches eléctricos realmente competitivos a un precio comparable a los propios modelos de gasolina que, para entonces, aún produzcan; esto provocará que poco a poco la tendencia de compra se desplace hacia la electrificación y los motores de combustión desaparezcan por completo de la oferta de Volkswagen poco tiempo después.
Hasta ahora, la marca alemana solía competir con Toyota por obtener el mayor número de unidades vendidas del mercado, sin embargo esto dejaremos de verlo en todo el mundo. "El objetivo clave no es el crecimiento. Estamos enfocados en la calidad y en los márgenes, en lugar del volumen y la participación de mercado", aseguró Arno Antlitz, el mencionado director financiero de Volkswagen.
A esto, el directivo también añadió que a pesar de que Volkswagen está actualmente invirtiendo un total de 52.000 millones de euros sobre la electrificación de sus modelos, lo cierto es que no se encuentran sumando capacidad productiva, sino que se está reelaborando el trabajo realizado en cada una de sus fábricas. "Actualmente tenemos una base de costos fijos significativamente más baja, por lo que dependemos menos del volumen y del crecimiento", afirmó.
Esto supone para la firma un menor coste de fabricación por vehículo, algo que repercutirá directamente en un mayor margen de beneficio por un menor número de unidades comercializadas. Sabemos que Volkswagen no es la única que enfocará su futuro en unos vehículos eléctricos más premium; ya comentamos hace unos meses que Mercedes también centrará su fabricación en los coches eléctricos y en los más altos de gama en pos de una mayor rentabilidad.