El conglomerado automovilístico comandado principalmente por las marcas alemanas quiere tener una importante gama de coches eléctricos asequibles bajo el paraguas de las diferentes marcas. Recientemente, Volkswagen mostró cómo se verá su futuro vehículo asequible para masas, a través del llamado ID.2All Concept. Este será el germen de lo que vendrá próximamente en algunas otras marcas del grupo y ahora ya saben cómo van a hacerlo.
El objetivo del grupo automotriz es lucir en su catálogo inicialmente coches eléctricos que no superen los 25.000 euros de partida. Al mismo tiempo, ya trabajan también en sus vehículos aún más básicos, entre los que se encuentra el futuro Volkswagen ID.1, que tendrá un precio de 20.000 euros cuando vea la luz. No obstante, y aunque están trabajando “a toda máquina” con este vehículo de acceso, toda su fuerza mayor está enfocada en el ID.2 y sus derivados de otras compañías.
Skoda, por su parte, también está creando un modelo conceptualmente similar, aunque más enfocado en una apariencia crossover, que se fabricará en España y también contará con un precio de compra por debajo de la barrera de los 25.000 euros.
Recientemente, ha tenido lugar la celebración del congreso llamado ‘Future of the Car’, organizado por el Financial Times, al que han acudido directivos como Carlos Tavares (Stellantis) o Luca de Meo (Grupo Renault). Allí se personó el director financiero del Grupo Volkswagen, Arno Antlitz, al que se le preguntó en cierto momento si realmente estos precios serán posibles y viables para un coche rentable económicamente. "Por el momento, estamos bastante seguros de que podemos alcanzar ese precio. Se avecinan muchas innovaciones en el aspecto técnico. Este automóvil tendrá las primeras celdas de batería fabricadas internamente en la planta de Valencia. Estamos creciendo en este aspecto y tendremos mucha más escala para entonces”, señaló.
Añadió también que habían observado "una leve mejora o alivio en el coste de las materias primas. Mira el litio: se vino abajo. El níquel también bajó. Desde esta perspectiva, estamos bastante seguros de que podemos lograr ese objetivo de 25.000 euros y al mismo tiempo tener un margen decente”.
El directivo financiero puntualizó que parte de ese logro también derivará de otros aspectos, como el diseño específico de los coches del Grupo Volkswagen y la forma de fabricación concreta. “Esto será fundamental y un factor decisivo para alcanzar ese margen”.
Además, el Grupo Volkswagen también primará el hecho de las llamadas economías de escala. Dentro de sus planes ya se establece el compartir elementos clave entre varios modelos de las diferentes marcas, como CUPRA, Skoda o la propia Volkswagen, algo que “ayudará a bajar los precios para ser competitivos y seguir ganando dinero”, afirmó.
Durante dicho evento, el responsable del Grupo Renault, Luca de Meo, también aseguró que estaban trabajando en un coche eléctrico por debajo de los 25.000 euros, inspirado en los llamados kei cars japoneses. De forma paralela, Carlos Tavares, CEO de Stellantis, además de hacer mención especial a ciertos riesgos que corre la industria europea, también aprovechó para anunciar el desarrollo de su primer vehículo eléctrico asequible.