No cabe ninguna duda: los coches eléctricos son una de las soluciones a aplicar para resolver el problema de la contaminación y, por eso, legisladores y fabricantes han puesto manos a la obra para su rápida implantación. Sin embargo, su mayor hándicap, más allá de las cuestiones técnicas, es su precio. Irónicamente, en la mayoría de los casos, comprar un coche eléctrico no está al alcance de los bolsillos medianos y pequeños que, por otro lado, son los que conducen coches más contaminantes.
Un escenario real que solo tiene una solución: coches eléctricos más baratos y accesibles para las clases medias y bajas. Las ayudas a la compra de vehículos eléctricos son una parte de esta solución, pero no son suficientes. Los sistemas de venta mediante leasing por varios años son otra, pero son pocos los que recurren a ellas. Por eso, oímos hablar cada vez más de las marcas chinas que llegan a Europa a cubrir un segmento del mercado que no tiene oferta real y que es muy jugoso, seguramente el que más.
Desde hace tiempo muchas marcas anuncian, con bastante antelación, la llegada del coche eléctrico ‘para el pueblo’, ese que nadie dudará en comprar antes que uno de combustión. Un límite que casi todos cifraron en los 20.000 euros y que, hoy, con las circunstancias geopolíticas que nos rodean, ya ha subido hasta los 25.000. En este panorama, dos fabricantes con mucho renombre, han acaparado la mayoría de la atención. Tesla y Volkswagen entran en juego con mucha fuerza.
El Tesla Model 2
El fabricante californiano es el más listo a la hora de crear expectación en torno a su producto, sea el que sea. El desarrollo de un coche eléctrico que esté por debajo del Model 3 ha pasado por varias fases. El CEO de la marca, Elon Musk, ha sido el encargado, primero, de negar absolutamente su existenciay, segundo, de confirmar definitivamente que su centro de ingeniería en China ya trabaja en él.
Las fotografías de una mula de pruebas circulando en China, con camuflaje, pero con el aspecto de un Mazda CX-30, generaron más incertidumbre e, incluso, hizo dudar de que Tesla estuviera intentando alguna de sus maniobras de marketing para llamar la atención. Pocos días después fue avistado de nuevo, aunque esta vez una imagen parcial del interior confirmaba que podía ser parte de un Mazda por fuera pero, desde luego, era un Tesla por dentro.
Poco se sabe por lo tanto de este Tesla Model 2 tan esperado. Algunos expertos han especulado sobre él afirmando que será un vehículo compacto, en torno a los cuatro metros de largo, con un interior similar al del Tesla Model 3. La reducción de peso respecto a este podría ser de hasta un 30% lo que permitiría instalar una batería de unos 40-50 kWh de capacidad.
Probablemente, su producción comience en la nueva Gigafactoría de México utilizando una nueva plataforma sobre la que se producirán un volumen de vehículo superior al resto de todos los modelos del fabricante juntos. Sobre ella, Tesla exprimirá su proceso de fabricación para hacerlo mucho más eficiente, lo que supondrá una reducción de los costes de 1.000 dólares por unidad, lo que ayudará a lograr el precio de venta objetivo marcado. Contará con una batería formada por celdas 4680 y un sistema eléctrico de servicio de 48 voltios, alimentado por otra batería de litio, que elimine la obsoleta tecnología de 12 voltios basadas en baterías de plomo y ácido sulfúrico.
Además, tal y como aseguró Elon Musk cuando dijo que su próximo vehículo eléctrico sería la mayor parte del tiempo autónomo, el Tesla Model 2 podría ser el primer coche eléctrico del fabricante que realmente implemente un sistema capaz de conducir por sí mismo.
Por ahora, la fecha de llegada al mercado de este nuevo Tesla es tan misteriosa como los prototipos de pruebas. Aunque se esperaba alguna información al respecto, Musk pasó de puntillas sobre este tema en el pasado Investor Day, por lo que por ahora cualquier dato no dejará de ser una especulación.
El Volkswagen ID. 2all
Con la presentación realizada ayer por el fabricante alemán, el aspecto y el resto de datos del coche eléctrico compacto de Volkswagen están mucho más claros. Incluida la fecha de llegada al mercado: dentro de dos años. De él se conocen sus dimensiones, 4.050 mm de largo, 1.812 mm de ancho, 1.530 mm de alto y 2.600 mm de batalla. Se basará en la nueva plataforma MEB-Entry del grupo y se fabricará en España.
Tendrá por lo tanto el tamaño de un Polo y el espacio interior de un Golf. Volkswagen ha mostrado el habitáculo, rediseñado respecto al resto de integrantes de la familia ID; ha dado cifras de la capacidad del maletero, enorme para este tamaño. e, incluso, ha informado sobre los equipamientos que se embarcarán en él. También ha detallado su mecánica: 166 kW (226 CV) y su autonomía, 450 km, aunque no ha desvelado la capacidad de la batería.
¿Quién ganará la batalla?
La fecha de llegada al mercado de estos modelos es clave para su triunfo, por lo que es de esperar que, fijada ya por parte de Volkswagen, Tesla no se duerma en los laureles y se proponga un objetivo similar. Estamos hablando de coches eléctricos que no llegarán el mercado hasta dentro de dos o tres años, un plazo de tiempo muy amplio que debería permitir que las promesas que han anunciado sean reales.
La mayor controversia estará en el precio. ¿Serán capaces estos dos fabricantes de cumplir con el límite de precio que se han propuesto? Los 25.000 € objetivo (25.000 dólares en el caso del americano) siguen siendo una cantidad que requerirá de la existencia de las ayudas a la compra para que entre en un rango de precios que permita un alto volumen de ventas, que, a su vez, ayudará a aumentar la producción y seguir reduciendo costes.
No son estos dos los únicos coches eléctricos que aspiran a conquistar el mercado masivo. Otros fabricantes como Renault, Stellantis, con Citroën sobre todo, o Hyundai también trabajan en ello. Y, por supuesto, también la competencia de China será clave para que, de una vez por todas, los coches eléctricos sean realmente la primera opción de compra de los conductores.