Volkswagen finalizará en agosto la puesta a punto de la primera línea de producción del ID.3 en su fábrica alemana de Zwickau. El fabricante alemán ha trabajado sobre los talleres de carrocería, pintura, montaje e infraestructura, que han sido modernizados y renovados ampliamente para poner en marcha su nueva línea de coches eléctricos. A finales de 2020, Volkswagen pondrá en marcha una segunda línea de producción en Zwickau que también producirá el ID.3. A partir de 2021, cuando la fábrica opere a pleno rendimiento, el fabricante alemán tiene previsto fabricar 330.000 coches completamente eléctricos en esta instalación.
No todos los coches que salgan de Zwickau se comercializarán bajo la marca Volkswagen, pero sí estarán construidos a partir de la plataforma modular eléctrica MEB del grupo alemán. En total serán seis los modelos que se producirán allí bajo las insignias de Volkswagen, Audi y Seat. La plata de Zwickau actualmente fabrica algunas de las variantes del Golf y las carrocerías del Bentley Bentayga y el Lamborghini Urus, produciendo más de 250.000 vehículos por año y empleando a 7.700 personas. Con el aumento de producción previsto, que pasará de 1.350 a 1.500 vehículos al día, el grupo asegura que los puestos de trabajo se mantendrán estables, incluso si se reducen significativamente los costes de producción de los vehículos eléctricos, tal y como está previsto.
Después de un año de trabajo, Zwickau está a punto de culminar sus trabajos de modernización y puesta al día de sus líneas de producción. Sus instalaciones han sido revisadas, reemplazadas y preparadas por el departamento de logística para cumplir con los requisitos que exige la nueva plataforma MEB. El Grupo Volkswagen ha invertido 1.200 millones de euros para que la fábrica de Zwickau esté preparada para la transición. Casi el 40% de ese total se ha destinado al taller de carrocería ya que solo el peso de la batería requiere una estructura completamente nueva para soportarlo. Entre otras elementos, se ha incorporado un puente transportador preparado para servir a las necesidades de ensamblaje de los coches eléctricos, cuyos procesos son diferentes a los de combustión.
Volkswagen advierte de la complejidad logística que supone la producción de los nuevos coches eléctricos. Los componentes del nuevo Volkswagen ID.3 están siendo suministrados por la división de Componentes del Grupo desde de Salzgitter, Hannover, Braunschweig, Poznan, Wolfsburg y Kassel. Con ellos ya se han fabricado, según la propia marca, alrededor de 200 unidades de preproducción.
Zwickau y la energía
La modernización de Zwickau ha implicado también el cambio en el suministro de energía. En total, Volkswagen ha puesto en marcha seis proyectos para lograr entregar a sus clientes un automóvil producido en su totalidad sin emisiones de carbono.
El uso de fuentes renovables permitirá que Zwickau funcione exclusivamente con energía limpia suministrada por Volkswagen Kraftwerks, la mayoría de origen hidroeléctrico procedente de Austria. La demanda de energía restante, que no se extrae de la red eléctrica, es generada por una central térmica en la que el gas natural requerido estará libre de emisiones de CO2. Durante la poscombustión térmica en el taller de pintura, se ha optimizado la temperatura de los gases de escape de modo que siendo lo suficientemente elevada para mantener la calidad del trabajo, elimina los contaminantes en el aire, lo que significa menor necesidad de gas. Mientras el mercado no pueda proveer a la planta de la suficientes cantidad de gas libre de emisiones, la compañía compensará las emisión inmediatamente con la compra de certificados.
Volkswagen ha negociado con sus suministradores, como es el caso de LG Chem, para que todas las celdas de baterías suministradas se fabriquen con energía renovable, incluso si los proveedores tienen su sede en países como Polonia, que depende en gran medida del carbón para la electricidad.
Las salas que se están ampliando o las de nueva construcción cumplen las ordenanzas alemanas de ahorro de energía en cuanto a las características del aislamiento, las ventanas y las cubiertas, minimizando el consumo de agua y calor.
Zwickau será la primera, pero no la única. El grupo alemán ya ha anunciado la transformación de otras tres fábricas para dar lugar a modelos completamente eléctricos, incluida una de ellas en Estados Unidos.