A estas alturas nadie puede negar que el Volkswagen ID. Buzz es un rotundo éxito. El monovolumen eléctrico alemán ha tenido una excelente acogida en los mercados. Su apariencia, su versátil interior y su rendimiento eléctrico han hecho que muchos compradores se lancen a él con ansia. En julio del año pasado arrancó la producción en la planta alemana de Hannover y desde entonces se han solicitado más de 26.600 pedidos en firme. Un registro más alto de lo esperado y que está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza. Para aliviar la lista de espera, Volkswagen está proponiendo a sus clientes saltarse la cola, aunque deberán aceptar una condición importante.
El éxito es tan mayúsculo que los plazos de espera que Volkswagen anuncia para el ID. Buzz alcanzan los 18 meses en algunos casos. La fábrica alemana tan sólo produjo 10.800 unidades en el segundo semestre del año pasado, de las cuales sólo 600 fueron entregadas a clientes. Volkswagen espera poder acelerar las entregas, pero el problema reside en que se ha creado un cuello de botella en la factoría. La falta de componentes está ralentizando la producción y los alemanes necesitan acelerar el ritmo con el ensamblaje de modelos más básicos, y es por ahí por donde llegan las propuestas.
Tal y como informan desde Autocar, la marca está contactando con muchos de sus clientes para proponerles un trato. Lo más importante es la reducción en el tiempo de espera. Volkswagen asegura que los 18 meses de demora programada pueden reducirse en hasta 11 meses si se acepta una sencilla condición: poner todo el coche en el mismo color. Un detalle estético que alivia la producción y acelera las entregas. Es decir, los clientes que acepten la propuesta podrán tener su Volkswagen ID. Buzz en tan sólo 7 meses y encima a un precio más económico. ¿Aceptarías?
A la hora de entrar en el configurador vemos que el modelo alemán está disponible en un amplio espectro de colores. Siete tonalidades monocromáticas y cuatro alternativas de dos colores. A pesar de incrementar el precio en casi 3.000 euros, muchos clientes han optado por este diseño a tenor de lo bien que le queda al ID. Buzz. Quitarlo de la lista de opcionales permitirá ahorrar dinero y, además, tener el coche antes. Sin embargo, esta no es la única condición que Volkswagen pone a sus clientes para lograr reducir la espera. La otra es deshacerse del paquete Infotainment Plus. La cantidad de chips que necesita para producirse es muy elevada y estamos en una crisis mundial de semiconductores.
Tal y como ha reconocido un responsable de la marca al medio inglés, muchos clientes están cambiando sus configuraciones para así poder disponer de sus monovolúmenes eléctricos antes de tiempo. Fuentes de Volkswagen han reconocido que están trabajando mucho para conseguir reducir los plazos, pero por el momento la situación internacional es la que es y aunque se escale la producción los tiempos de espera de los clientes van a seguir siendo más altos de lo debido. Al menos un año de espera en el mejor de los casos y sin tener una fecha concreta.