Volkswagen ha comenzado a realizar las pruebas iniciales del primer modelo de la nueva gama eléctrica. El I.D. se mantendrá fiel al diseño del concept presentado en 2016, manteniendo las proporciones, similares a las del Golf, las líneas que lo definen, las cinco puertas y el tamaño de las ruedas. Tan solo se eliminan el sistema de cámaras que sustituía a los espejos retrovisores exteriores por razones legales y los tiradores eléctricos de las puertas. Todavía no se sabe si definitivamente su nombre comercial será Volkswagen Neo, como se ha insinuado en varias ocasiones.
El I.D. lleva el sello del estudio de diseño principal de Volkswagen en Wolfsburgo, Alemania. Su apariencia indica las bases de la línea de diseño de los nuevos modelos eléctricos de la compañía. Según declaraciones de Klaus Bischoff, jefe de diseño de la marca, a la revista Autocar, "hemos tenido la oportunidad única de llevar a Volkswagen a una nueva era. El accionamiento eléctrico proporciona una mayor libertad para los diseñadores. Minimizamos los agujeros de refrigeración, los ejes se separan el uno del otro generando unas proporciones impresionantes".
Mide 4.100 mm de longitud, 1.800 mm de ancho y 1.530 mm de altura, es decir, es 155 mm más largo, 9 mm más ancho y 77 mm más alto que la actual generación de Golf. También cuenta con una mayor distancia entre ejes de 2.750 mm, 130 mm más que la del Golf. La clave del diseño es una parte delantera muy sobria con un voladizo corto, un capó ascendente que llega hasta un parabrisas muy inclinado que finaliza en un techo extendido hasta la zaga. Son también característicos los grandes pasos de ruedas que albergan llantas de 20 pulgadas. Por último en la parte trasera, bastante prominente, se encuentra un spoiler y un portón trasero de cristal.
Los prototipos que Volkswagen está utilizando para las primeras pruebas en Sudáfrica se construyeron en abril. Con la vista puesta en los primeros modelos que saldrán de la línea de producción, en noviembre de 2019, los ingenieros disponen de 16 meses para completar el desarrollo del modelo de serie. Herbert Diess, CEO de la compañía, reveló que estos prototipos también se usarían en una "fase de inicio intensiva" que comenzará en septiembre.
El Volkswagen I.D. contará finalmente con tracción trasera, como ya anunció Matthew Renna, director de la división de movilidad eléctrica de Volkswagen en América del Norte, aprovechando las ventajas de la nueva plataforma MEB para vehículos eléctricos. Esta permite situar los componentes mecánicos con un criterio diferente al de los vehículos de combustión, sin incrementar el precio. Además, como ventaja adicional, la habitabilidad interior crece, ya que es posible aumentar la distancia entre ejes y por lo tanto el habitáculo del vehículo. En su interior se sitúan cinco asientos que disponen de un espacio similar al del Passat de hoy en día.
Dos unidades de preproducción del Volkswagen I.D. salieron a realizar pruebas durante las últimas semanas.
Los pasajeros pueden disfrutar de un paquete de conectividad integral que Volkswagen incluirá en todos sus modelos eléctricos. La posición del motor en la parte trasera ha liberado un espacio en la parte delantera lo que ha sido aprovechado por Volkswagen para lograr un radio de giro de tan solo 9,9 metros, lo que supone una gran maniobrabilidad para entornos de conducción urbana.
Para el modelo conceptual se anunció un motor eléctrico de 125 kW (168 CV) de potencia y una autonomía entre 400 y 600 kilómetros, muy por encima de los 300 que hoy en día logra el Volkswagen e-Golf. La batería se montará en el piso de la plataforma MEB proporcionando la mejor distribución de peso posible. Está todavía por confirmar su capacidad, aunque sí es seguro que será escalable, ofreciendo tres capacidades de batería, con una autonomía mínima de 330 kilómetros, al igual que será posible elegir entre varias potencias del motor.
El Volkswagen I.D. de producción respetará los conceptos de diseño del prototipo presentado en 2016.
Sobre el sistema de carga hay muy poca información, salvo el anuncio de que será capaz de recuperar el 80% de la batería en 30 minutos, lo que sugiere la posibilidad de que Volkswagen esté considerando implementar un sistema de 800 V similar al empleado por Porsche.
El concept presentado en el Salón del Automóvil de París de 2016 contaba además con funciones de conducción totalmente autónoma, que incorporarán algunos de sus modelos a partir de 2025. Entre sus características más innovadoras se encuentra un volante retráctil que, en el nivel 5 de conducción autónoma, se esconde bajo el tablero de instrumentos cuando se pulsa sobre el anagrama VW.
Sistema de conducción autónoma del I.D concept con el volante retráctil.
La versión de producción se basará en las técnicas existentes de construcción a base de una combinación de acero de alta resistencia, aluminio y magnesio conformados en caliente. Esto permitirá a la compañía construir el nuevo automóvil en las fábricas existentes sin la necesidad de una inversión significativa en la infraestructura de producción. Volkswagen ha modificado las instalaciones de su fábrica de Zwickau, en Alemania, para fabricar el Neo, que formará parte de los ambiciosos planes de la compañía alemana de alcanzar un millón de coches eléctricos vendidos en 2025.