Cuando Volkswagen lanzó al mercado el ID.7 lo hizo con la esperanza de que fuese un punto de inflexión. El coche eléctrico más avanzado de la marca tiene que ser la alternativa a otros modelos como el Tesla Model S. Lo presentaron hace un año, aunque tardó muchos meses en llegar a los concesionarios. Las matriculaciones todavía son lentas, pero eso no ha desanimado a los de Wolfsburgo a mejorar un producto casi nuevo. A partir de ahora toda la gama del Volkswagen ID.7 se beneficia de una nueva batería con mayor capacidad neta y más autonomía.
Posiblemente estemos ante la evolución más temprana jamás vivida por un producto de Volkswagen. Con apenas seis meses de vida el ID.7 recibe su primera e importante actualización de componentes. Dicha mejora proviene de la versión más extrema de la familia, el Volkswagen ID.7 GTX Tourer presentado a principios de año. Si bien las siglas GTX querían convertirse en la alternativa a las clásicas siglas GTI, recientemente, los alemanes han asegurado que su nueva denominación dejará de usarse en el futuro a fin de normalizar la deportividad. Todos los modelos deportivos, eléctricos o térmicos, emplearán las siglas GTI. Está claro que Volkswagen no hace más que contradecirse a sí misma.
Misma potencia con más autonomía y un precio mayor
Pero volviendo al caso que nos ocupa, los de Wolfsburgo aprovechan el lanzamiento comercial del ID.7 GTX para mejorar los ID.7 ‘convencionales’. Estos últimos se apoderan de la misma batería. Gracias a ello, los modelos Pro S de la berlina eléctrica pasan a disfrutar de una batería de 86 kWh de capacidad neta, 91 kWh de capacidad bruta, en lugar de la hasta ahora batería con 77 kWh de capacidad utilizable. Ni que decir tiene que este cambio implica un aumento inmediato de la autonomía, aunque no tanto como cabría esperar. En el mejor de los casos el ID.7 amplía su rango homologado hasta los 709 kilómetros en el mejor de los casos.
Las versiones de acceso, denominadas como ID.7 Pro, mantienen la pila más pequeña que les permite ofrecer un rango de autonomía homologado en ciclo WLTP de hasta 620 kilómetros. Las versiones más familiares, los ID.7 Tourer también reciben el cambio en la misma medida. Los Tourer Pro ofrecen 607 kilómetros de rango oficial mientras que los nuevos Tourer Pro S aumentan el alcance homologado hasta los 690 kilómetros. En todos los casos la potencia se mantiene en los 286 caballos actuales ya que no hay modificaciones o novedades en la gama mecánica.
Los más potentes de la familia son las unidades GTX con esquema de motor dual y 340 caballos de potencia. Hasta ahora sólo conocíamos la carrocería familiar, pero a partir de ahora también se lanza la carrocería fastback que, si bien mantiene el ratio de potencia, mejora las cifras de autonomía y aceleración, pudiendo recorrer hasta 595 kilómetros sin tener que recargar y acelerando de 0 a 100 km/h en apenas 5,4 segundos. 10 kilómetros más y décima de segundo más rápido que la carrocería Tourer. Todos los modelos nuevos con batería de 86 kWh de capacidad aumentan el ritmo de recarga hasta los 200 kW en corriente continua, por lo que pueden cargar del 0 al 80% de la batería en apenas 25 minutos según datos oficiales.
Volkswagen ha asegurado que las primeras unidades serán entregadas a la vuelta del verano sino antes. España todavía no ha fijado tarifas oficiales para los nuevos integrantes de la familia ID.7, pero Alemania sí. El ID.7 Pro S berlina se convierte en el modelo más barato con un precio de partida de 58.985 euros, seguido del ID.7 Tourer Pro S con una tarifa básica de 59.785 euros. Como era de esperar los GTX se posicionan como las unidades más caras de todas. El ID.7 GTX parte desde los 63.155 euros, mientras que la carrocería Tourer lo hace en los 63.955 euros. Se espera que para nuestro mercado dichas tarifas aumenten ligeramente, no estando, en ningún caso, por debajo de la barrera de los 60.000 euros.
