Volkswagen quiere cambiar la forma en la que los clientes ven sus coches eléctricos. Más allá del respeto por el medio ambiente y de ofrecer una conducción relajada y confortable, los alemanes buscan demostrar que también pueden ser poderosas armas deportivas.
Las siglas GTX empiezan a sustituir a las clásicas letras R y GTI. La unidad eléctrica deportiva es hoy más familiar que nunca gracias a la llegada del Volkswagen ID.7 GTX Tourer. Una ranchera clásica que cuenta con un rendimiento superior, que queda camuflado bajo una apariencia de lo más corriente.
A lo largo de los últimos meses, los de Wolfsburgo han estado adelantando la llegada de más unidades a la familia más deportiva de su rama eléctrica. Los ID.4 e ID.5 GTX ya no están sólos. De un plumazo, Alemania ha sumado dos nuevos miembros, el ID.3 GTX, el sucesor natural del Golf GTI, y el ID.7 GTX Tourer, el heredero natural del Passat R32.
Nuevos tiempos exigen nuevas formas de pensar y, tal y como estaba fijado en el calendario, el ID.7 más deportivo de todos ya se encuentra entre nosotros. Se lanzará al mercado en el segundo semestre del curso. El precio es todavía desconocido, aunque no nos extrañaría que superase fácilmente la barrera de los 60.000 euros.
Más equipamiento y rendimiento para una berlina con 625 km de autonomía
Resulta curioso que Volkswagen haya optado por lanzar su primera berlina GTX sobre la carrocería Tourer y no sobre la berlina, como todos esperábamos. A finales del año pasado tuvimos un primer y salvaje adelanto con el ID.X Performance. Si bien podemos ver muchos de sus elementos integrados en la versión de producción, está claro que los alemanes han optado por dulcificar el aspecto.
A simple vista nada hace pensar que esta ranchera es capaz de ofrecer tan alto rendimiento. Las modificaciones con respecto a la gama convencional son muy discretas, los parachoques y las llantas de 20 pulgadas centran casi toda la atención.
En el interior se apuesta por la misma filosofía de neutralidad. La presentación es idéntica a la que ya conocíamos, pero, tal y como marcan los cánones de la deportividad comercial, se introducen pequeños detalles que realzan el ambiente.
La Alcantara, o piel vuelta, pasa a formar parte del conjunto, con las siempre correctas costuras en rojo para generar ese contraste llamativo. Las molduras iluminadas también reciben el clásico tono deportivo y, como no podía ser de otra manera, se entrega más equipamiento de serie.
Destacan elementos como los faros matriciales de LED, una pantalla de 15 pulgadas, HUD, todo el paquete de seguridad y asistencia a la conducción y el climatizador de última generación que se presentó con el lanzamiento del ID.7.
La verdadera novedad se esconde a la vista. El ID.7 GTX Tourer cuenta con esquema de motor dual. En el eje delantero se instala el motor asíncrono AKA150 con 109 caballos, mientras que el nuevo propulsor APP550 de 286 caballos se ubica en la parte posterior. El conjunto desarrolla un máximo de 340 caballos de potencia con una velocidad punta limitada a 180 km/h.
Todo se alimenta de una batería de iones de litio con 86 kWh de capacidad neta. Volkswagen todavía no ha aportado datos definitivos de autonomía, aunque estima poder ofrecer hasta 625 kilómetros de rango. Gracias a potentes sistemas de carga, hasta 200 kW en corriente continua, el ID.7 GTX Tourer podrá recargar del 10% al 80% de su capacidad en menos de 30 minutos.
