El anunciado coche eléctrico de 25.000 euros de Volkswagen será el ID.2. Un modelo de aspecto nada rompedor y más bien continuista que tomaría el relevo del Polo, en cuanto a tamaño exterior, y del Golf, por el espacio interior. Es decir, un coche que tiene la obligación de ser uno de los más vendidos del mercado. Tanto es así que podría catalogarse como uno de los coches eléctricos más esperados del futuro más inmediato. Sin embargo, según nuevas informaciones, existe la posibilidad de que su fecha de llegada se retrase frente a lo inicialmente estimado.
Se trata de un informe publicado en la revista alemana Auto Motor und Sport en el que se habla de un posible retraso de meses en la entrada en producción masiva del Volkswagen ID.2. Este cambio podría no afectar a su fecha de presentación oficial, pero sí a la de su inicio comercial.
Meses de espera adicionales para el ID.2
De forma explícita, el informe apunta a que en lugar de iniciar la fabricación en masa del Volkswagen ID.2 durante el año 2025, será durante ese año cuando comience su fabricación en unidades limitadas, que se destinarían en su mayoría a labores de marketing y exposición. Y no sería, pues, hasta el mes de mayo de 2026 cuando comience realmente su producción masiva. Esto apunta a un inicio de las entregas durante ese mismo mes o comienzos del verano.
El mencionado informe señala que esto podría deberse a que Volkswagen no quiere correr riesgo alguno con este coche. A día de hoy, el CEO de la marca, Thomas Schäfer, admitió al citado medio que la firma posee un exceso de capacidad productiva, lo que está generando que se fabriquen más coches de los demandados, provocando la parada en la producción de modelos como el ID.3, por ejemplo.
A esto también ha contribuido la sentencia final de la Unión Europea que ha suavizado la normativa Euro 7, al permitir la comercialización de coches con motor térmico después de su implantación, lo que podría seguir generando ventas acusadas para este tipo de mecánicas y una competencia entre los térmicos y los eléctricos. Schäfer aseguró que, a partir de ahora y como camino para reducir costes y eliminar riesgos, sólo efectuarán inicialmente un 80% de la producción pronosticada para sus vehículos. Después, en función de la demanda, este porcentaje podrá aumentar o disminuir.
Por ello, la marca esperará a ver el recibimiento que obtiene el Volkswagen ID.2 públicamente antes de iniciar la producción masiva, centrándose únicamente en las expectativas de ventas. Después de esto, es posible que las variantes derivadas del pequeño eléctrico también obtengan un retraso en su fabricación, como el ID.2 GTI o el ID.2 SUV, anunciado hace apenas unas semanas.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el Volkswagen ID.2 de producción debería llegar con un habitáculo similar al de un Golf actual por tamaño. Además, contará con una mecánica eléctrica que debería alcanzar los 450 kilómetros de autonomía en el mejor de los casos. Pese a todos los contratiempos, su precio de partida continúa siendo el esperado: desde 25.000 euros, antes de las posibles ayudas.