El nacimiento de una nueva gama de productos siempre es un momento muy especial para las marcas. Animados por el enorme potencial que se abre ante ellos, puede convertirse en un problema en el futuro al complicar en exceso la oferta. Hoy todo es sencillo, diferenciando claramente entre eléctricos e ICE los nombres no suponen ningún problema, pero ¿qué pasará cuando sólo se vendan eléctricos? ¿Desaparecerán las denominaciones clásicas dentro de las marcas? Esas mismas preguntas se están haciendo en Volkswagen. Los alemanes se devanan el cerebro para descifrar los nombres que habrá en el futuro no tan lejano.
Ayer mismo Ford hizo un anuncio que nos cogió a todos por sorpresa; el Fiesta nos dirá adiós el año que viene tras 46 años a la venta. Uno de los utilitarios más divertidos, recomendados y atractivos del mercado desaparecerá sin pena ni gloria para dejar paso a un modelo eléctrico que cambiará completamente de nombre. La decisión ha provocado un remolino de declaraciones que plantea un problema básico. La drástica decisión de Ford no tiene porqué extenderse a otras marcas, Volkswagen se está replanteando seriamente las cosas, tal y como ha comentado Thomas Schaefer, el director de operaciones de la marca.
Empecemos por lo que sí saben, o al menos lo que tienen casi decidido. En unos años, como mucho dos, los alemanes presentarán una versión crossover del Volkswagen ID.3, a la que denominarán ID.3 X. Tal y como ha dejado claro Schaefer en una entrevista, es la opción que toma más fuerza, y la más lógica. Sencillo, claro y, sobre todo, no entra en conflicto con otros nombres conocidos de la casa. Número más X para todas las posibles carrocerías que surjan en el futuro, pero ¿qué pasa con los nombres más clásicos?
Golf, Polo e incluso Tiguan son nombres que conocemos todos. Su popularidad no abarca sólo el ámbito europeo, sino que son reconocidos rápidamente en todo el mundo. El propio Schaefer ha reconocido que Volkswagen está planteándose seriamente el mantener vivos esos nombres a medida que los modelos ICE vayan desapareciendo. Tal y como se ha confirmado, Volkswagen sólo venderá coches eléctricos en Europa a partir de 2033, adelantándose dos años a la normativa actual propuesta por la Unión Europea.
"El nombre específico de Golf tiene un gran valor, pero al mismo tiempo la marca ID ha cobrado un gran impulso". Cuando a una persona se le sugiere el nombre de Golf sabe inmediatamente no sólo del modelo al que te refieres, sino el tamaño, la calidad y el enfoque. El compacto alemán es la referencia tras más de cuatro décadas de historia. Tirar por la borda esa historia y "cambiar el nombre a algo completamente diferente no tiene sentido". Schaefer lo sabe y por eso ahora mismo no se plantean la desaparición, pero la gama de Volkswagen será muy variada en el futuro.
La decisión no es inmediata, pero Volkswagen trabaja a 10 años vista y la estrategia tiene que fijarse ya o de lo contrario habrá problemas de solapamiento. Las marcas quieren ofrecer a los clientes un homogeneidad de nombres para resultar claros y sencillos. Durante los próximos años ICE y eléctricos saturarán el mercado de nombres, pero los primeros poco a poco irán desapareciendo en favor de los segundos. Está claro que en un futuro veremos eléctricos con nombres de térmicos, pero hasta que eso pase el lío puede ser mayúsculo.