Volkswagen se está viendo amenazada con recortar empleos en la planta de Zwickau como consecuencia de la baja demanda de los coches eléctricos de su gama.
Según publica Handelsblatt citando informaciones de la Agencia Alemana de Prensa (dpa), actualmente está sobre la mesa no prorrogar algunos contratos de duración temporal/definida.
En principio, esto podría afectar a una parte proporcionalmente pequeña de la plantilla: unos pocos cientos de los aproximadamente 10.700 empleados de la planta. Actualmente, trabajan allí más de 2.000 personas con contratos temporales, aproximadamente la quinta parte del total.
"Es una situación grave", dijo el ministro de Economía del estado federal de Sajonia, Martin Dulig, cuando se le preguntó ayer miércoles al respecto. Desde hace varias semanas está en contacto con el comité de empresa y con su homólogo de Baja Sajonia, Olaf Lies. Dulig admitió que, efectivamente, hay problemas en cuanto a las ventas y no se puede permitir que esa tendencia continúe aumentando.
Los representantes del sindicato IG Metall han dirigido una carta a la dirección de la compañía. "¡Ya es suficiente! Queremos respuestas", citan en la misiva. El sindicato ha expresado su preocupación y se pregunta si la fábrica seguirá trabanando con tres turnos. Está prevista una reunión entre la empresa y representantes del sindicato este jueves.
La fábrica de Zwickau es una de las joyas tecnológicas de Volkswagen, donde se producen exclusivamente vehículos eléctricos de varias marcas del grupo alemán. Se invirtieron 1.200 millones de euros para transformar y renovar la planta, que dejó de fabricar coches de combustión en el año 2020.
En dicha planta se fabrican actualmente los Volkswagen ID.3, ID.4 e ID.5; los Audi Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron, y el Cupra Born. Todos ellos están construidos sobre la plataforma MEB, la primera plataforma del Grupo Volkswagen diseñada específicamente para vehículos eléctricos.
El año pasado se fabricaron 218.000 coches eléctricos. Sin embargo, no es ningún secreto que las ventas de los eléctricos ID no están funcionando al ritmo esperado y este año, aunque lo natural sería aumentar la producción, podría reducirse la capacidad productiva de la planta.
Al recorte de las ayudas para comprar un coche eléctrico en Alemania se suma la competencia cada vez mayor que hay en el mercado. Tesla redujo en abril los precios del Model Y y el Model 3, los dos eléctricos más vendidos en Europa, mientras que la llegada de fabricantes chinos, como BYD o MG, está resultando otro problema para Volkswagen y el resto de fabricantes europeos.
Se da la curiosa circunstancia de que, mientras la planta de Zwickau se enfrenta a posibles despidos, el nuevo CUPRA Tavascan, diseñado también sobre la plataforma MEB y cuyo lanzamiento está previsto para el próximo 2024, se fabricará en Anhui (China) para después venderse en el mercado europeo.
Por su parte, la novedad más reciente de Volkswagen, el ID.7, se fabricará en Emden (Alemania). Allí se producirán los ID.7 destinados al mercado europeo y al mercado estadounidense. Los ID.7 para el mercado chino se ensamblarán localmente en el país asiático.