El CEO del Grupo Volkswagen, Herbert Diess está convencido de que su plan de electrificación actual todavía no es lo suficientemente rápido. Los fabricantes de automóviles tradicionales se enfrentan a un gran reto: no convertirse en el Nokia de la industria automotriz. Para evitar quedarse rezagado ante el enorme cambio tecnológico que se avecina, el Grupo Volkswagen ha decidido destinar los fondos reservados a la investigación en celdas de combustible de hidrógeno a los programas de desarrollo de los modelos eléctricos alimentados con baterías.
El anterior CEO de FCA, Sergio Marchionne, fallecido en julio de 2018, dijo hace ya varios años que los fabricantes de automóviles tradicionales tienen que reinventarse para poder ser competitivos en la nueva era de los vehículos eléctricos. Muchos piensan que es una simple transición, pero en realidad es una crisis existencial. Las grandes inversiones que deben acometer harán que sus cuentas se tambaleen durante unos años, y que. quizás, nunca se recuperen.
Herbert Diess, director ejecutivo de Volkswagen Group.
En marzo del año pasado, el Grupo Volkswagen anunció un nuevo cambio en sus planes de fabricación de vehículos eléctricos para los próximos años. Hasta ese momento, su objetivo era alcanzar una producción de 15 millones de vehículos en 2025, sobre una base de 50 nuevos modelos eléctricos. Sin embargo, el grupo alemán decidió acelerar su estrategia de electrificación con el lanzamiento de hasta 70 modelos electrificados en la década de 2020. Entre todas las marcas del grupo se fabricarán 22 millones de unidades para 2028.
Según informa la agencia Reuters, Diess cree que este plan "no va lo suficientemente rápido". Convencido de que al menos durante la próxima década, las pilas de combustible de hidrógeno no serán tan competitivas como las baterías, desviará los fondos destinados al hidrógeno al desarrollo de programas de baterías. El ejecutivo quiere evitar que Volkswagen se convierta para la industria del automóvil en el Nokia de los móviles: de dominar el mercado a ser una pieza totalmente insignificante. Al observar el cambio en el mercado, el CEO de Nokia, Stephen Elop escribió su famosa reflexión "Burning Platform" en la que advertía que era necesario tomar una decisión incómoda para mantener la empresa viva. Su decisión, equivocada, acabo con Nokia, que dominaba el mercado hasta 2011, cayendo primero en manos de Microsoft y luego de HMD Global, una empresa finlandesa que desarrolla y comercializa dispositivos móviles bajo la marca Nokia y que prácticamente es una desconocida en el mercado.
"La era de los fabricantes de automóviles de combustión clásicos ha terminado", sentenció Diess, que no quiere que Volkswagen pierda su posición actual de liderazgo de la misma forma que Nokia cedió su posición a Apple y Samsung en la telefonía móvil.
El hidrógeno de Audi
Dentro del Grupo Volkswagen, Audi ha sido la marca que más ha trabajado en la tecnología de la pila de combustible de hidrógeno. En el Salón del Automóvil de Ginebra del año pasado, el miembro de la junta de Audi, Braham Schot, advirtió su intención de ampliar el desarrollo de esta tecnología. Las declaraciones de Diess desmienten que este plan de Audi vaya a ponerse en marcha.
Audi A7 Sportback h-tron quattro.
Un informe del grupo de investigación Wood Mackenzie, afirma que no es de esperar que Volkswagen alcance su objetivo de 22 millones de vehículos eléctricos para 2028. Aun así, cree que incluso con 14 millones de vehículos eléctricos se convertirá en el mayor fabricante mundial a finales de la década. Según el mismo informe, este volumen representaría el 27% de los vehículos eléctricos vendidos a nivel mundial y que requerirá el 30% del suministro de celdas de batería.