El mes pasado, Ford presentó al público sus planes de futuro, en los que la electrificación es la auténtica protagonista. Hasta 30.000 millones de dólares de inversión en 2025 para poner en marcha dos nuevas plataformas para vehículos eléctricos y tres tipologías de baterías. En este escenario, Hau Thai-Tang, director de operaciones y plataforma de productos de Ford, explica que encaje tienen en estos planes sus colaboraciones con uno de sus competidores en el mercado, Volkswagen, y con un recién llegado, Rivian.
Ford está desarrollando dos nuevas plataformas para implementar sobre ellas exclusivamente modelos 100 % eléctricos. La primera se empleará en pick-ups y SUV de gran tamaño, mientras que la segunda se dedicará a berlinas, compactos y SUV medianos. Ambas estarán disponibles a partir de 2023. Sobre la GE2 se desarrollarán los nuevos modelos eléctricos de Ford y Lincoln. Eventualmente, esta misma plataforma se utilizará para la segunda generación del Mustang Mach-E. En Europa, Ford también utilizará una segunda plataforma dedicada a vehículos eléctricos de pasajeros que será una versión modificada de la arquitectura MEB de Volkswagen. Tal y como anunció en febrero de este año, en el Viejo Continente, Ford será un fabricante totalmente eléctrico en 2030.
Durante una sesión de preguntas y respuestas con la prensa del sector, Hau Thai-Tang se refirió a sus colaboraciones con Volkswagen y Rivian y a su importancia en la estrategia eléctrica de Ford a corto plazo. En Europa, a Ford le resulta más asequible asociarse con Volkswagen para implementar la arquitectura de sus coches eléctricos de tamaño pequeño y mediano. "Después de todo, la estrategia One Ford nos enseñó que, si bien la escala global permite eficiencias en la ingeniería, es en última instancia es la escala local la que ofrece importantes ahorros de coste de materiales: esta es la jugada más inteligente".
La Plataforma MEB de Volkswagen servirá de base para un coche eléctrico de Ford que se fabricará en Alemania a partir de 2023..
En julio de 2019 Ford anunció que se asociaría con Volkswagen para fabricar un coche eléctrico destinado al mercado europeo, cuando todavía el Mustang Mach-E estaba desarrollándose. Este vehículo eléctrico compacto y basado en la plataforma MEB se fabricará en sus instalaciones de Colonia en Alemania a partir de 2023.
El caso de Rivian la estrategia es muy diferente. Porque lo que une a ambas empresas no es una asociación sino una inversión. El resultado de ella iba a ser un SUV eléctrico con todas las características de un Lincoln (una de las marcas de Ford) basado en la plataforma de Rivian pero diferente a los modelos de la startup. Sin embargo, el proyecto se canceló por los problemas causados por la pandemia, aunque Rivian mantuvo las expectativas e incluso hablaba del proyecto cuando Ford ya lo daba por finiquitado.
Plataforma eléctrica del Rivian R1T y R1S.
En este sentido, Thai-Tang ha aclarado los términos en los que se encuentra esta relación explicando que cada una de sus asociaciones está agregando valor de una manera diferente: "en cuanto a Rivian, estamos aprendiendo de su perspectiva y de su manera de hacer las cosas, como una startup ágil", aseguró, para a continuación calificarla como una "asociación estratégica", sin aclarar si daría como resultado algún producto concreto.
Actualmente, sus equipos trabajan en paralelo para aprender aprovechar las oportunidades que ofrecen sus productos "y ayudarnos a cumplir con los requisitos de nuestros clientes en el futuro". Resumió su relación calificándola como "buena, aunque en este momento no haya nada que anunciar".