Antes o después la electrificación llegará a todas las áreas, marcas y modelos sin importar la categoría de los vehículos. Las furgonetas, al igual que los turismos, tienen que adaptarse a esa nueva etapa mecánica. Volkswagen ya cuenta con furgonetas eléctricas e híbridas enchufables, pero ahora se suma su modelo más popular. Las Volkswagen Transporter y Caravelle suman una nueva generación, la séptima, y muestran por primera vez sistemas mecánicos polivalentes, incluyendo una versión PanAmericana más atractiva. Se trata de un modelo que surge a raíz de una importante colaboración entre Estados Unidos y Alemania.
No muchos vehículos industriales del mundo pueden asegurar la fama que tiene el Volkswagen Transporter. Sus orígenes se remontan a los años 50 del siglo pasado. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, en Wolfsburgo buscaban diversificar la oferta más allá del clásico Beetle. La demanda de vehículos de carga estaba creciendo y la Transporter fue la respuesta. A lo largo de estos años el modelo alemán ha pasado por diferentes etapas y cambios, pero nada comparado con la magnitud de novedades que se presentan con esta nueva generación.
Nuevo tamaño, nuevas mecánicas y mucha más tecnología
La Transporter, al igual que el resto de sus carrozados, incluida la Volkswagen Caravelle y la Volkswagen PanAmericana, surgen de la alianza con Ford. A principios de la década, Volkswagen y Ford firmaron un gran acuerdo de colaboración. Los de Michigan se beneficiaban de la plataforma eléctrica alemana (MEB) para sus eléctricos exclusivos para Europa, tales como el Ford Explorer y el Ford Capri. Los alemanes, a cambio, se aprovechaban de los americanos en el sector industrial, empleando plataformas compartidas para modelos como el Volkswagen Amarok o la Volkswagen Caddy, incluyendo la nueva generación de la Transporter, que tiene su réplica yanqui en la Ford Transit. Ambos modelos comparten muchos elementos.
Eso incluye una plataforma que condiciona el diseño. La séptima generación se muestra cambiada. Si bien Volkswagen ha sabido aplicar sus propios toques, es imposible no obviar el parecido que guarda con el modelo americano. Lo mismo ocurre con la Caravelle, la versión de pasajeros, o la PanAmericana, que presenta nuevos colores de batalla para ofrecer un punto de vista más estético, aunque conserva los tradicionales parachoques de plástico negro. Como ya es costumbre, se comercializan varias carrocerías posibles. La Transporter está disponible en versión furgón, furgón plus (dos filas de asientos), Kombi (pasajeros) y doble cabina con plataforma y carrocería largas.
Así mismo, las versiones Kombi ofrecen, opcionalmente, la posibilidad de un techo alto y una batalla larga. El Caravelle siempre se centra en el transporte de pasajeros, hasta 9 asientos, pudiendo optar por una versión de batalla larga que si bien no aumenta los asientos sí magnifica el espacio de carga. De esta forma, los tres modelos ahora lanzados se suman a la ya disponible gama electrificada de Volkswagen, presente con el Volkswagen Multivan PHEV (plataforma MQB) y Volkswagen ID.Buzz Cargo en formato 100% eléctrico con plataforma MEB. Ahora, la nueva Transporter se suma a la oferta eléctrica con versiones PHEV y EV con tres niveles de rendimiento posibles.
Si bien en una primera fase será lanzada al mercado con motores ICE, a estos les acompañará una variante PHEV con 232 caballos de potencia. Volkswagen no ha detallado más cifras de rendimiento, pero si echamos un rápido vistazo a la Transis PHEV, esta declara una batería de 16,5 kWh de capacidad y una autonomía de hasta 56 kilómetros en ciclo urbano y hasta 37 kilómetros en carretera. Con respecto a los modelos eléctricos, próximamente los alemanes ofrecerán tres variantes con 136, 218 y 286 caballos. Todas ellas irán asociadas a una batería con 64 kWh de capacidad neta. Más adelante se ofrecerá una versión de menor potencia, pensada para uso urbano, con una batería de menor capacidad. Una vez más, Volkswagen no ha querido aportar detalles de autonomía, aunque serán similares a los ofrecidos por la e-Transit con idéntica configuración. Hasta 336 kilómetros de autonomía.
La polivalencia y la versatilidad han sido siempre seña de identidad de la Transporter y de sus carrocerías suplementarias. La séptima generación es considerablemente más grande, llegando a una longitud de 5,05 metros de largo con una distancia entre ejes de 3,1 metros. Es posible añadir esa batalla hasta los 3,5 metros con una longitud total de 5,4 metros. La anchura alcanza los 2,03 metros (sin retrovisores). La caja se beneficia de estos aumentos, llegando a los 2,60 y los 3 metros de profundidad según la carrocería con volúmenes de carga que oscilan entre los 5,8 y los 9,03 metros cúbicos. La carga útil máxima alcanza las 1,33 toneladas con una capacidad de remolque de 2,8 toneladas.
Tras haber cambiado su apariencia y mejorado su oferta mecánica, la nueva generación de la Volkswagen Transporter recibe también un considerable incremento en la dotación de serie y en el equipamiento tecnológico posible. En el interior destaca la presencia de dos grandes pantallas, instrumentación con 12 pulgadas y sistema multimedia con 13 pulgadas. A esto hay que sumar muchos recursos ya habituales en turismos como acceso y arranque sin llave, mando fónico, freno de mano eléctrico y múltiples espacios portaobjetos conseguidos con la reubicación de la palanca de cambios en la columna de la dirección. Volkswagen tiene planeado lanzar al mercado sus nuevos vehículos industriales a finales del presente año. Todavía no hay precios oficiales para España, aunque caben esperar cifras de salida entre los 50 y los 60.000 mil euros en función de la carrocería y la variante.