El Volkswagen e-Up!, ahora rebautizado como el Guadiana por sus apariciones y desapariciones, sigue siendo todo un éxito de ventas. El auge de la movilidad eléctrica en Europa obligó a Volkswagen a relanzar un producto que tenía los días contados. Una muerte de éxito se cierne sobre la cabeza del pequeño urbano ya que, una vez más, empiezan a escasear las unidades en los concesionarios. Volkswagen no es capaz de cumplir con la alta demanda generada.
El caso del Volkswagen e-Up! es un caso extraño. Presentado originalmente como un prototipo en el Salón de Frankfurt de 2009, el modelo de calle se puso finalmente a la venta en el año 2013. Hace casi 10 años se trató como el primer eléctrico de Volkswagen, mucho antes de la llegada de la recién creada familia ID. Durante años pasó por los mercados con más pena que gloria. Los conductores no demandaban un eléctrico y tal fue así que Volkswagen puso fecha de finalización para el pequeño eléctrico.
Pero he ahí las casualidades de la vida que el coche eléctrico empezó a demandarse en altas cantidades. Tan altas que hicieron que Volkswagen se replanteara la desaparición de su modelo más asequible. A principios de este mismo año, los alemanes confirmaron que extenderían la producción del e-Up! hasta nueva orden para así poder satisfacer la alta demanda generada. A pesar de ello, apenas cuatro meses después, las solicitudes son tan altas que ya hay escasez.
Los concesionarios empiezan a fallar en los muestrarios, y los comerciales no atisban a dar fechas concretas de entrega. En lo que llevamos de año, Alemania ha registrado un total de 83.672 unidades eléctricas matriculadas, representando un 13,4% de cuota de mercado. Tesla Model 3 ocupa siempre los primeros puestos de ventas, pero el e-Up! ha conseguido hacerse con un importante hueco que pocos eléctricos aprovechan. Pensado para un uso urbano, su precio inferior a los 20.000 euros, con ayudas, lo sitúa como uno de los eléctricos más asequibles, y he ahí otra de las razones de su éxito.
Ya en 2021 el problema ocasionado fue más o menos similar al actual. Los concesionarios no dejaban de recibir solicitudes que animaron a VW a mantener vivo a su eléctrico más pequeño. En los 12 meses del año pasado se vendieron un total de 41.400 unidades, situándose como el quinto modelo más vendido de la casa en la categoría de eléctricos, superando a modelos tan afamados como el Skoda Enyaq y el Porsche Taycan.