Motivado por el enorme éxito que está teniendo el modelo, así como por la llegada de las versiones eléctricas del Volvo XC40 y del SUV 100% eléctrico Lynk&Co 01, el fabricante sueco Volvo, propiedad de la matriz china Geely, necesitará ampliar su capacidad productiva para hacer frente a la creciente demanda.
Con el fin de satisfacer la "abrumadora" demanda, Volvo ampliará la producción del XC40 en sus plantas de Ghent, en Bélgica, y de Luqiao, en China, a partir de la primera mitad del año que viene. Tal aumento permitirá absorver los nuevos pedidos que llegarán con el lanzamiento en 2020 de la versión 100% eléctrica del XC40 y el SUV cero emisiones de la nueva marca Lynk&Co.
El XC40 es el primer modelo basado en la nueva arquitectura modular compacta (CMA) de la compañía. En marzo, la empresa anunció que producirá –tanto en China como en Bélgica– automóviles basados en esta misma plataforma para la marca subsidiaria de vehículos eléctricos Lynk&Co.
La firma sueca lanzó este todocamino a finales de 2017 y ha recibido 80.000 pedidos hasta la fecha. "El éxito del XC40 ha superado, incluso, nuestras expectativas más altas", señaló el presidente y consejero delegado de Volvo Cars Hakan Samuelsson.
Volvo también incluirá en su cartera de producto modelos 100% eléctricos con arquitectura CMA, así como nuevos modelos más pequeños, reemplazando al actual V40.