Volvo Cars y Nvidia se han asociado para el desarrollo de una unidad de procesamiento central avanzada y con capacidades de inteligencia artificial que se incluirá en la próxima generación de automóviles de Volvo basados en la electrificación, la conectividad y la conducción autónoma.
El acuerdo profundizará en la colaboración ya existente entre ambas empresas. El año pasado, las dos compañías iniciaron el desarrollo conjunto de procesos avanzados y software para un sistema de conducción autónoma conjunto. La nueva unidad de procesamiento central, basada en la tecnología DRIVE AGX Xavier de Nvidia, permitirá a Volvo Cars implementar una plataforma informática avanzada para sus nuevos vehículos construidos sobre la nueva plataforma de arquitectura escalable SPA 2. El primer coche que contará con ella aparecerá en el mercado a principios de la próxima década.
La arquitectura modular SPA 2 constituye la base para la nueva generación de vehículos de Volvo de las series 60 y 90. En ella el fabricante ha añadido a la anterior arquitectura modular SPA las tecnologías que incorporarán sus coches de próxima generación relacionadas con la electrificación, la conectividad y la conducción autónoma.
Volvo y Nvidia implementarán un sistema de conducción autónoma sobre la plataforma modular SPA2.
La nueva plataforma informática utilizará los avances de Nvidia en inteligencia artificial y la potencia informática de sus últimos procesadores. Permitirá que Volvo Cars avance considerablemente en la implementación de sistemas de ayuda para el conductor, la gestión de la energía y las opciones de personalización del automóvil. El nuevo hardware añade capacidades avanzadas de percepción del entono a 360 grados y un sistema de monitorización del conductor que supondrá un avance en la introducción de sistemas de conducción completamente autónomos. Este desempeña un papel clave en este proceso y proporcionará un sistema de actualizaciones regulares de software por OTA (on-the-air), de forma que los nuevos coches de Volvo podrán recibir mejoras de rendimiento o nuevas funciones, tal y como hace Tesla con sus coches eléctricos, sin necesidad de acudir a un taller para ello.
Håkan Samuelsson, presidente y director ejecutivo de Volvo Cars, ha declarado que "la conducción autónoma requerirá una enorme cantidad de potencia de cómputo, así como avances constantes en inteligencia artificial. Nuestro acuerdo con Nvidia es una pieza importante de este rompecabezas y nos ayudará a entregar automóviles completamente autónomos y seguros a nuestros clientes".
Otros fabricantes y desarrolladores de sistemas de conducción autónoma también han elegido a Nvidia y su hardware basado en el procesador Xavier como base para sus sistemas de conducción autónoma, como es el caso de Volkswagen o Uber.