La firma sueca ha confirmado que una vez haya completado su planificada gama de SUV eléctricos comenzará con el lanzamiento de berlinas y familiares totalmente eléctricos. Así lo ha afirmado Jim Rowan, director de la compañía, aunque esta nueva gama de modelos “cero emisiones” se presentará bajo ciertos matices. La llegada del nuevo Volvo EX90 ha marcado el inicio de la nueva era eléctrica para los suecos, quienes buscan presentar una completa oferta de modelos a batería en los próximos años.
A pesar de los anunciados planes de expansión en su gama de modelos 100% eléctricos, Volvo mantendrá una filosofía de “gama ajustada” y enfocada en “modelos de éxito ya comprobado”. Es decir, Volvo no lanzará modelos en los que exista la posibilidad de obtener unas cifras de ventas pobres, sino que lo harán bajo el criterio y la seguridad de que el coche en cuestión obtendrá una generosa acogida. Para saberlo harán uso de su experiencia histórica en el lanzamiento de modelos de combustión.
Buena muestra de ello son sus hasta ahora conocidos SUV eléctricos, el Volvo XC40 Recharge, Volvo C40 Recharge y Volvo EX90, todos desarrollados con el firme propósito de que serán un éxito en sus respectivos sectores. A estos mencionados modelos le seguirá el próximo año un nuevo SUV eléctrico más pequeño, el esperado Volvo EX30.
Una vez la gama de modelos SUV haya sido completada, Volvo comenzará a incrementar su familia de modelos alternativos, como berlinas o familiares eléctricos. “Tenemos clientes que piden vehículos diferentes. Intentaremos asegurarnos de que podemos captar la mayor cantidad posible de estos en los próximos años”.
Sin embargo, el directivo matizó sus palabras con “tener 40 modelos diferentes está fuera de nuestra estrategia, la cual es ser afinados. Nos ocuparemos de los modelos que creemos que tienen sentido. El próximo será un nuevo SUV eléctrico más pequeño y después llegará diferentes formatos: berlinas, familiares o lo que sea. Llegaremos a ese punto cuando necesario”.
Jim Rowan ha afirmado que la electrificación ha supuesto la llegada de nuevas e importantes novedades en el desarrollo de modelos, puesto que estos pueden compartir tecnología entre sí. “El gran secreto es que podemos usar una tecnología y trasladarla a otros vehículos. Unas veces será la plataforma, otras el mismo software y otras los propios motores”. Esto da la posibilidad de lanzar nuevas carrocerías sin la necesidad de asumir un enorme coste en desarrollo.
El nuevo Volvo EX90 utiliza la plataforma SPA2 específica para coches eléctricos, mientras que el nuevo Volvo EX30 se cimentará sobre la SEA, desarrollada conjuntamente con Geely. Rowan afirmó durante su intervención que las diferentes plataformas supondrán un importante avance en la reducción de costes en sus futuros modelos eléctricos. Ello llevará a la marca a la ansiada equiparación de precios entre eléctricos y coches térmicos alrededor del año 2025.
La familia de vehículos eléctricos diferentes a los SUV estará protagonizada, principalmente, por alternativas espirituales para el Volvo S60 y el Volvo S90 actuales, junto a sus respectivas variantes familiares. Estos podrían hacer acto de aparición a partir de la segunda mitad de la década, cuando la marca espera incrementar notablemente sus alternativas eléctricas.
Aún es pronto para conocer detalles concretos sobre la mecánica que obtendrán estas nuevas variantes. Sin embargo, como bien ha afirmado el directivo de la marca, los futuros modelos eléctricos compartirán componentes, por lo que es más que probable que dichos elementos sean estrenados en los próximos modelos de carrocería SUV. También tendrán mucho que decir a este respecto los modelos eléctricos que comercialice Polestar en los próximos años.