Numerosos fabricantes automotrices se adelantaron a la tendencia de mercado. Muchos ya afirmaron a finales de la pasada década o principios de la presente que sus respectivas gamas de coches serían completamente eléctricas. Esta anticipación se asentó sobre los pronósticos que manejaban en el sector por entonces, donde se solía hablar de que en el año 2025 alrededor del 50% de la cuota de mercado sería de 100% eléctricos.
Finalmente, en los últimos meses se ha visto cómo las ventas de estos se han ido estancando paulatinamente, lo que ha provocado que muchas de estas firmas rehagan sus planes a largo plazo y se adapten más a los propios requerimientos del mercado. La última en modificar sus objetivos de cara al 2030 ha sido Volvo, aunque bien es cierto que de una manera más tibia que sus rivales.
Volvo no tendrá el 100% de su gama eléctrica en 2030, pero casi
Ha sido en un último comunicado oficial lanzado por la marca en el que aseguran que han “ajustado sus ambiciones de electrificación” pese a mantener su “firme compromiso con un futuro totalmente eléctrico”. Esto, tal y como afirman, “se debe a las condiciones cambiantes del mercado y las demandas de los clientes”, tal y como también hemos puntualizado anteriormente.
Hasta ahora, Volvo aspiraba a obtener una gama de vehículos formada enteramente por coches eléctricos para 2030. Ahora, con el nuevo planteamiento, este objetivo de electrificación ha disminuido al 90%. Un descenso de apenas el 10%. Mucho menos que sus rivales, como por ejemplo Mercedes, la cual redujo esta meta en un 50% para ese mismo año. Pero, ¿qué habrá en el 10% restante?
Volvo tendrá libertad de movimiento dentro de ese 10%. Concretamente esperan que la mayoría de ese porcentaje esté ocupado por vehículos híbridos enchufables, para ser, en esencia, una marca enchufable casi en su totalidad. No obstante, también dejan margen para comercializar “un número limitado de modelos con hibridación suave”, es decir, un pequeño apoyo eléctrico para el propio motor térmico.
En el ya pasado segundo trimestre de 2024, la cuota de venta de coches totalmente eléctricos dentro de la marca se situó en el 26%. Este porcentaje aumenta hasta el 48% si se incluyen también los híbridos enchufables.
Jim Rowan, CEO de Volvo, afirmó lo siguiente: “Estamos convencidos de que nuestro futuro es eléctrico. Un vehículo eléctrico ofrece una experiencia de conducción superior y aumenta las posibilidades de utilizar tecnologías avanzadas que mejoran la experiencia general del cliente. Sin embargo, está claro que la transición a la electrificación no será lineal y que los clientes y los mercados avanzan a distintas velocidades de adopción. Somos pragmáticos y flexibles, al tiempo que mantenemos una posición líder en el sector en materia de electrificación y sostenibilidad”.
Volvo comercializa a día de hoy un total de cinco modelos totalmente eléctricos: EX40, EC40, EX30, EM90 y EX90. De entre todos ellos hay que destacar al EX30, el SUV eléctrico más accesible y que a día de hoy ocupa el tercer puesto de entre los ‘cero emisiones’ más vendidos dentro de Europa.
En España concretamente, este modelo se situó el pasado mes de agosto en el puesto número cinco gracias a sus 126 matriculaciones. En el cómputo total de lo que va de año 2024, el mismo modelo asciende hasta el puesto número cuatro con 1.794 unidades unidades, según los datos proporcionados por ANFAC.