Volvo ha tomado la decisión de no lanzar nuevos modelos de gasolina, y enfocarse en los trenes de potencia de bajas emisiones, como los híbridos y eléctricos. Un nuevo reporte indica que la nueva generación de Volvo V60 son los últimos coches de combustión interna de la marca. Los vehículos de gasolina de la automotriz sueca no desaparecerán de inmediato, sino que permanecerán hasta el final del ciclo de vida de los modelos que ya se encuentran en la calle, en los concesionarios y aquellos que ya estaban previstos para ser producidos en los próximos meses.
"La generación actual de motores de combustión interna son la última familia de gasolina de Volvo. A partir de 2019 a más tardar, Volvo no continuará utilizando su presupuesto para desarrollar nuevos motores de combustión interna", se lee en un informe de Road & Track. Eso quiere decir que Volvo no volverá a lanzar un coche de gasolina y, a partir de ahora, todos sus nuevos vehículos tendrán alguno de estos trenes motrices: híbrido suave de 48V, híbrido enchufable o totalmente eléctrico. Todavía no le dicen adiós al diésel.
Los próximos motores menos contaminantes de Volvo también serán más potentes, varios de ellos en coches con tracción en las cuatro ruedas. Así que Volvo, con su decisión de enfocarse en los coches híbridos y eléctricos, está garantizando mayor seguridad, velocidad y diversión.
Se espera que los suecos lancen hasta cinco coches electrificados entre 2019 y 2021, tres de ellos de su filial Polestar, que trabaja en un híbrido enchufable y dos totalmente eléctricos. A partir del próximo año, Volvo lanzará un software de infoentretenimiento basado en Android, lo que ayudará a mejorar la conexión entre el smartphone y el coche.
La semana pasada, informamos sobre la decisión de Porsche de dejar de fabricar coches de diésel, para concentrarse en los híbridos enchufables y los modelos eléctricos. La decisión estaría motivada por la caída en la popularidad de los coches diésel en la mayoría de mercados.