Jim Rowal, CEO de Volvo Cars, se ha atrevido a poner fecha a uno de los momentos que con más ganas aguarda la industria; la paridad de precios entre los coches eléctricos y los térmicos. No tendrá lugar de forma homogénea en todas las marcas, ni tampoco hay una fecha fija en la que se empezará a dar esta tesitura, pero Rowal ha adelantado que en tan sólo tres años se alcanzará la igualdad de precios.
Está claro que para que la implantación del coche eléctrico se realice de forma masiva en todo Europa y en todo el mundo necesitamos que los precios bajen. La premisa de un menor coste es algo que lleva mucho rondando en la cabeza de diseñadores, ejecutivos y compradores, pero todavía no hay un atisbo claro. La delicada situación de la economía global está poniendo en jaque esa estrategia. Los costes están disparados para todo el mundo, y eso no ayuda en absolutamente nada a bajar las facturas de producción y venta.
Aunque en algunos mercados el crecimiento de coches eléctricos es notable, en otros, como España, el mercado acumula mucho retraso. Las diferentes rentas que se ven en la Unión Europea suponen un considerable hándicap para los compradores, y lo peor es que no hay claras evidencias de que la paridad entre térmicos y eléctricos vaya a llegar pronto, o no al menos como la esperamos. Viendo la escalada de los precios, lo más probable es que los coches de combustión alcancen las tarifas de los eléctricos y no al revés, que es como todo el mundo esperaba. Eso supone un problema muy serio en algunos mercados ya que será prácticamente imposible acceder a un coche nuevo.
Jim Rowal es muy optimista en cuanto a la oferta comercial de sus coches. El lanzamiento del Volvo EX90 inaugura una nueva etapa en la compañía. El buque insignia se presentó la semana pasada con una tremenda colección de tecnologías y sistemas que por el momento no han anunciado su precio de venta. Nadie espera que el EX90 sea un coche barato, pues calculamos que la tarifa de venta mínima rondará los 90.000 euros, puede que incluso más. Lo que no ha comentado el bueno de Rowal es dónde esperan obtener esa paridad tan comentada.
Tras la estela de Volvo se sitúa uno de los grandes actores de la industria eléctrica china; el Grupo Geely. El conglomerado tiene en su haber un completo abanico de marcas: Volvo, Zeekr, Smart, Polestar, Lynk&Co, Lotus Cars y más. Todas sus marcas se enfrentan a un futuro libre de emisiones, combinando tecnologías y sistemas que permitirán compartir componentes. Esta condición les permite reutilizar elementos, por lo que pueden hacer más rentable cada modelo a medida que la producción crece. Pero no todas las marcas tienen esta suerte.
El CEO de Volvo considera que el precio caerá porque la eficiencia de los coches irá en aumento, lo que permitirá rodar durante los mismos kilómetros con paquetes más pequeños, pues no hay que olvidar que la batería de un eléctrico es el elemento más caro del coche. A pesar de ello no hay nada en el panorama mundial que anime a confirmar las declaraciones del propio Rowal. La inflación está por las nubes, los problemas de suministros son el pan nuestro de cada día y las materias primas siguen escaseando o se mantienen bajo el dominio de unos pocos. Esperemos que en 2025 la paridad llegue al mercado, aunque ahora mismo nada anima a que vaya a ser así.