De StoreDot hemos podido hablar aquí en más de una ocasión gracias a sus enormes avances en tecnología de baterías para coches eléctricos. Volvo, por su parte, ha decidido entrar en el mercado eléctrico por completo y ya firman su compromiso de convertirse en una marca 100% eléctrica antes del año 2030. Ahora ambas firmas han sellado un convenio de colaboración por el que la firma de coches sueca ha realizado una inversión para potenciar el desarrollo de la tecnología de baterías de carga ultrarrápida.
A día de hoy, StoreDot está trabando en una tecnología que, según afirman desde la compañía, será capaz de realizar recargas de baterías obteniendo una autonomía real de hasta 160 kilómetros después de cinco minutos de carga. Esto ha llamado poderosamente la atención de la directiva del fabricante sueco y por ello ha llevado a cabo una importante inversión en pos de incorporar la mencionada tecnología en sus futuros coches eléctricos, así como colaborar directamente en el proceso de desarrollo hasta que esta se encuentre totalmente lista.
Sin embargo, aunque aún es una tecnología que se encuentra en desarrollo, gracias a este apoyo recibido por parte de Volvo esperan acelerar todo el proceso e iniciar la producción en serie en el año 2024. Esta estrecha colaboración entre ambas se llevará a cabo a través de la empresa especializada que Volvo creó el año pasado junto a Northvolt, en la cual llegaron a invertir casi 3.000 millones de euros.
Desde Volvo esperan que la relación entre ambas compañías sea fructífera y se alargue por muchos años, ya que las dos poseen miras en pos de la neutralidad carbónica y las mejoras para la acogida general de los coches eléctricos. La compañía sueca, a través de este acuerdo, se sitúa como el primer fabricante de vehículos premium que invierte en StoreDot desde que esta fuese fundada allá por el año 2012.
La tecnología que tantos enteros promete por parte de StoreDot se basa en ánodos con predominio de silicio y su correspondiente integración particular del software. Esto redunda directamente en una mayor optimización en la carga de los paquetes de baterías, algo que interesa potencialmente a Volvo, ya que esta compañía promete poner en el mercado coches eléctricos con altas cifras de autonomía, así como de recuperación de la misma para finales de década.
Antes de la llegada a la meta propuesta por Volvo para una completa electrificación en 2030, para el año 2025 la hoja de ruta contempla que la mitad de todas sus ventas a nivel mundial correspondan a vehículos totalmente eléctricos. Para cumplir con tal propósito será de vital importancia la puesta en marcha la empresa conjunta que ya inició junto a Northvolt, así como esta nueva colaboración con StoreDot en búsqueda de nuevas tecnologías de electrificación.
Todos estos convenios y adelantos tecnológicos irán a parar a los próximos eléctricos de Volvo pero también de los vehículos que comercialice Polestar, la cual ha iniciado los pasos para adentrarse en el mercado español y ya ha anunciado oficialmente los precios para el Polestar 2, el cual iniciará su andadura en un precio de partida de 46.900 euros.