Volvo no es la marca más vendida del mercado, pero sus cifras son sólidas. La producción crece cada año, y gracias a la llegada de nuevos modelos esperan que el ritmo se incremente durante los próximos años. De cara a ese aumento en la demanda, los directivos de la compañía buscan emplazamiento para levantar una nueva fábrica.
Actualmente Volvo cuenta con cinco instalaciones de producción a nivel mundial, pero solo dos dentro de los límites de la Unión Europea. Una en la ciudad belga de Gante y otra en las oficinas centrales de la compañía en Gotemburgo, en Suecia. A ellas hay que sumar dos plantas más en China y una tercera en Charleston, en Carolina del Sur, Estados Unidos. Esas son las únicas que se dedican a la fabricación de vehículos.
Hace ya tiempo que Volvo anunció que su intención era aumentar la capacidad productiva para mediados de la década. Dichos planes siguen en pie y tomando más fuerza que nunca. Actualmente las plantas, trabajando a su máxima capacidad, pueden fabricar más de 1,2 millones de vehículos al año, pero no parece ser suficiente para los directivos de la compañía.
Línea de producción del Volvo V90.
Volvo busca un lugar donde fabricar, todavía no sabe donde, pero sí tiene claro que quiere que sea dentro de la Unión Europea, algo extraño teniendo en cuenta que cada vez más marcas se centran en países emergentes para derivar su producción. Todavía no se ha buscado un emplazamiento definitivo, aunque tal y como ha mencionado uno de los directivos, se está trabajando en ello.
"Lo que podemos decir en esta etapa es que no se ha tomado ninguna decisión. Sin embargo, Volvo Cars ha crecido rápidamente durante la última década y apunta a seguir creciendo a un ritmo similar en el futuro", palabras pronunciadas por un portavoz a Reuters. El ritmo de crecimiento de Volvo ha sido muy progresivo, con pocos modelos en el mercado, principalmente SUV, su apuesta productiva está centrándose en los vehículos eléctricos.
En los próximos años la oferta crecerá, y con ella la esperanza de elevar el ritmo de ventas. La capacidad de fabricación debe ampliarse para no crear un cuello de botella, y por ello se busca esta nueva fábrica. Actualmente Volvo cuenta con ciertos recursos más allá de los administrados por Geely, su marca madre. A finales de octubre salió a bolsa y acabó convirtiéndose en la segunda empresa sueca con mayor cotización, valorada en unos 18.000 millones de dólares, solo por detrás de IKEA.
