Volvo podría construir automóviles para Lynk & Co en Bélgica y también podría ofrecer su infraestructura logística para las operaciones de la marca china en Europa, dijo el CEO de Volvo, Hakan Samuelsson. Volvo podría considerar ofrecer su fábrica en Gante, Bélgica, para construir el SUV 01 de Lynk & Co, y la planta también podría usarse para fabricar los primeros coches eléctricos de la marca asiática.
Lynk & Co –que del mismo modo que Volvo, también pertenece a Geely– dio a conocer sus planes de probar un servicio de alquiler por suscripción, similar al que ofrece Netflix, para coches eléctricos en el mercado europeo y estadounidense. Volvo, por su parte, también ha anunciado que electrificará todos sus modelos para 2019, lo que significará el adiós a la gasolina y el diésel. Volvo lanzará el próximo año su primer coche totalmente eléctrico con una autonomía de 400 km.
Por otro lado, Lynk & Co ha dicho que planea comenzar a vender el SUV 01 fuera de China a mediados de 2019, comenzando en Europa. Después de varios años vendiendo coches en China, ahora Geely se enfoca en el mercado internacional. "Si (Lynk & Co) deciden ser globales, y expandirse a Europa y Estados Unidos, podemos ayudarlos en su entrada en los mercados", dijo Samuelsson a Automotive News Europe. Un portavoz de Geely confirmó que Lynk & Co está estudiando la posibilidad de fabricar automóviles en Europa.
Geely sigue creciendo
Geely compró Volvo en 2010 y gastó más de 11.000 millones de dólares (8.850 millones de euros) para modernizar sus instalaciones de producción. El año pasado, adquirió el 50% de Proton Holdings de Malasia y el 51% del fabricante británico de coches deportivos Lotus.
El propietario de Geely, el multimillonario chino Li Shufu, tiene la ambición de globalizar a la compañía. Como parte de ese plan, en 2016 dio a conocer a Lynk & Co, una marca dirigida a clientes jóvenes. La firma vendió más de 6.000 unidades del 01, su primer modelo, desde que salió a la venta en noviembre pasado en China. El SUV compacto de cinco asientos está conectado a Internet, lo que les permite a los usuarios abrir el automóvil sin una llave física. Ahora la marca china quiere entrar en el sector de los coches eléctricos, apuntando hacia Europa y Estados Unidos.