Chrysler, perteneciente al Grupo Stellantis tiene ante sí uno de los desafíos más importantes de su historia. Será una marca completamente eléctrica en 2028 comenzando su transformación en 2025 con la llegada de su primer coche totalmente eléctrico. Su directora ejecutiva, Christine Feuell, nombrada en otoño de 2021, ha declarado que su nueva oferta de modelos eléctricos incluirá un SUV y la reinvención del “minivan” (lo que en Europa era un monovolumen de mayor o menor tamaño o un MPV, un vehículo multi propósito).
Feuell hizo estas declaraciones a la web Green Car Reports durante la celebración del Salón Internacional de Nueva York 2022, en el que Chrysler presentó el concept eléctrico Airflow Graphite. La dirigente aseguró que en el futuro eléctrico de Chrysler tiene un lugar un monovolumen eléctrico: “Creo que es seguro decir que estamos buscando reinventar la minivan en nuestra futura línea".
Si bien Feuell no quiso hablar sobre los futuros productos, sí señaló que Chrysler actualmente está "reconsiderando lo que debería ser y lo que debe ser un monovolumen entendido en el nuevo marco de la movilidad eléctrica, ya que, después de todo, Chrysler inventó el formato a principios de la década de 1980”.
Como parte de esta nueva era, Feuell mencionó los asientos Stow 'N Go del Chrysler Pacifica, que ofrecen una disposición flexible donde la segunda fila se pliega en el piso en ocultándose en él. Dicho esto, no reveló cómo funcionaría exactamente una configuración así en un vehículo eléctrico en el que el piso está ocupado esencialmente por el paquete de baterías. Esta configuración le dio al formato una nueva vida de ventas hasta bien entrada la década del 2010, ya que, sobre todo las familias, encontraron que esta practicidad suponía una ventaja frente a los SUV.
La dirigente de Chrysler añadió que la era eléctrica permitirá repensar el caso de uso de los monovolúmenes teniendo en cuenta los futuros viaje compartidos, que vendrán de la mano de los vehículos autónomos.
En cuanto a especificaciones y necesidades técnicas que debería cumplir un vehículo de este tipo para que sea funcional a sus potenciales compradores, Feuell se centró en la autonomía como el factor clave para ellos. Según los estudios de Chrysler, “un rango de 400 millas (644 kilómetros) parece ser el punto óptimo para muchos clientes que están tratando de superar la tan manida ansiedad de autonomía”.
Más allá de los asientos y la flexibilidad del almacenamiento, Feuell señaló que los monovolúmenes son vehículos apropiados para “una etapa de vida”. Si bien es una categoría que interesa sobre todo a las familias, no todas ellas tienen las mismas necesidades ni les dan el mismo uso. Hay quienes, al menos en Estados Unidos, los emplean como vehículos de aventuras, lo que obliga a ofrecer la posibilidad de incorporar tracción a las cuatro ruedas.
En lo que se refiere a la infraestructura de carga, su grupo matriz, Stellantis ha decidido adoptar un enfoque centrado en la asociación con proveedores del servicio en lugar de construir una red propia.
En esta transición hacia la electrificación total de su gama, Feuell dijo que mantendría los dos modelos que actualmente forman su oferta. Tanto el Chrysler 300, una berlina, como el Pacífica, un monovolumen grande, sobrevivirán más allá de 2025 con pequeños ajustes intermedios en el diseño, que afectarán a l tren motriz y su tecnología. Ambos compartirán catálogo con los primeros modelos eléctricos hasta que, en 2028, desaparezcan definitivamente de su oferta.
Feuell no aclaró si la versión híbrida enchufable del Pacifica recibirá una mayor autonomía eléctrica, pero cuando se le preguntó si las mejoras del sistema de propulsión estarían incluidas en estas actualizaciones, Feuell afirmó "tiene que ser así". Aparentemente, Chrysler está trabajando en un monovolumen y un SUV eléctrico de tamaño medio, aunque “no se ha descartado” una berlina eléctrica, concluye Feuell.