Los superdeportivos de Koenigsegg destacan no solo por su impresionante rendimiento y su llamativo diseño sino también por su uso de tecnologías vanguardistas. En marzo de 2020, el fabricante presentó el Gemera, un modelo con 1.723 CV y un avanzado sistema de propulsión híbrido enchufable. Bajo su singular nombre, el motor de combustión entregaba 608 CV y 600 Nm de par. Junto con tres motores eléctricos, alcanzaba una potencia total de 1.723 CV, empleando combustible E85.
Tres años más tarde, atendiendo a las demandas de sus clientes, Koenigsegg decidió ofrecerles la posibilidad de cambiar este motor de tres cilindros por un V8 biturbo de 5.0 litros. Pero, más allá de este cambio, la gran novedad llega en la parte eléctrica del sistema de propulsión. Introdujo un innovador propulsor eléctrico bautizado como ‘Dark Matter’.
La tecnología de Dark Matter
Dark Matter es un compacto motor eléctrico, que añade 600 kW al sistema. Alojado en una carcasa de fibra de carbono forjada, entrega 815 CV y 1.250 Nm de par, con un peso de solo 40 kilos. Se trata de una cifra sorprendentemente baja para la potencia que genera. Este motor reemplaza a los tres propulsores eléctricos originales del Gemera; es menos potente, 1.115 CV frente a los 815 CV, pero su diseño ligero e innovador mejora el rendimiento general del GT híbrido.
Su arquitectura eléctrica interior es de seis fases, es decir, dos motores trifásicos que funcionan como uno solo con un sistema eléctrico de 800 voltios. Unido al motor biturbo de 2.0 litros, el Gemera equipado con el Dark Matter consigue 1.400 CV de potencia y 1.850 Nm de par. Pierde 323 CV de potencia respecto al sistema original equipado con los tres motores eléctricos.
No obstante, al combinarlo con el motor V8 biturbo de 5.0 litros procedente del Jesko, el Koenigsegg Gemera alcanza una potencia total de 2.300 CV y 2.750 Nm de par, lo que lo hace aún más rápido y potente, en parte gracias a la transmisión Light Speed Tourbillon de Koenigsegg.
Flujo radial, flujo axial y Radial Flux
A diferencia de los motores de flujo radial, que son comunes en el mercado, los motores de flujo axial generan el campo magnético que mueve el rotor paralelo al eje de rotación. El resultado es un diseño más compacto y resistente. Este tipo de motor eléctrico optimiza el uso del bobinado, reduce el tamaño y el peso, y es capaz de generar más par con menos calor, que se disipa directamente desde la bobina hacia la carcasa exterior.
Lo que hace especial al Dark Matter es su tecnología. Es un motor Raxial Flux que combina las mejores características de ambos mundos. Los motores de flujo radial son reconocidos por su capacidad de generar mucha potencia, mientras que los motores de flujo axial son ideales para producir altos niveles de par.
Aplicaciones a vehículos eléctricos de calle
Esta innovadora tecnología eléctrica, caracterizada por su formato ligero, compacto y extremadamente potente, tiene el potencial para transformar la industria del coche eléctrico. Al integrar este motor en vehículos estándar, se podrían reemplazar los sistemas de dos motores, que son menos eficientes, por un único motor de seis fases, lo que daría como resultado un ahorro de peso y una mayor autonomía.
Pero la cosa no se queda ahí. Ya en 2022, Koenigsegg implementaba el motor eléctrico Quark con tecnología Raxial Flux ideal para los entusiastas de las motos de alta potencia que buscan motores que no solo generen una gran cantidad de caballos de fuerza, sino que también proporcionen un alto par de salida para una experiencia de conducción más intensa.
Es decir, las posibilidades de esta innovación tecnológica del fabricante sueco van más allá de los hiperdeportivos eléctricos. No solo los coches eléctricos de serie pueden implementarlos. También en el sector de las dos ruedas tienen potenciales aplicaciones prácticas que pueden ser muy apreciadas por los más exigentes.
