WM Motor, la empresa con sede en Shanghái también conocida como Weltmeister, ha lanzado su primer SUV totalmente eléctrico para el mercado chino con motivo del Salón de Pekín. El vehículo eléctrico, un crossover de tamaño medio y una estética que nos resultará ligeramente familiar, se llama WM EX5 y saldrá a la venta en China por una cifra con la que en España compraríamos con dificultades el Seat Ibiza más bajo de la gama.
El WM EX5 hace 4,58 metros de largo por 1,83 m de ancho y 1,67 m de altura, por lo que estamos hablando de un vehículo de las dimensiones del BMW iX3 eléctrico que se acaba de presentar en forma de concept car. Y a nivel técnico tampoco tiene mucho que envidiar: homologa 460 kilómetros de autonomía, por lo que se sitúa en el rango que ofrecen otros coches eléctricos del mercado occidental, como el Tesla Model 3 (499 km) y el Hyundai Kona (470 km) en sus versiones más capaces.
Desconocemos por completo la calidad de acabados y la fiabilidad que pueda ofrecer una nueva marca que acaba de aterrizar en el mercado, como es el caso de Weltmeister, por lo que no podemos pronunciarnos en este sentido. Tampoco daremos rienda suelta a los estereotipos existentes en torno a la fabricación china. En cambio, hay que reconocer que WM ha hecho más esfuerzos en crear un producto atractivo que original: el diseño exterior recuerda de algún modo a una fusión entre Tesla y Porsche, con las manetas retráctiles del Model S, los faros del Macan y las luces traseras del Panamera. Las llantas, al estilo turbina, a nosotros nos generan reminiscencias, y a Elon Musk dolor de cabeza.
No estamos diciendo que sea una copia barata, pero las fuentes de inspiración del WM EX5 resultan más que evidentes. Para terminar de corroborarlo, solamente hay que entrar al habitáculo y observar la consola central en forma de "tableta vertical" con los controles del climatizador en la parte baja, el túnel central con una trampilla que esconde un gran portavasos, el volante de tres radios con controles a los lados y el cuadro de instrumentos, totalmente digital, con forma hexagonal y un gráfico en el centro que nos enseña nuestro coche y la vía por la que circula. Sin necesidad de usar la nariz, podemos asegurar que incluso huele a Tesla.
Dejando a un lado los detalles del Weltmeister, lo que más nos ha deslumbrado de este coche eléctrico es su precio: 166.500 yuanes, que después de las generosas ayudas del gobierno chino se quedan –según AutoNewsChina– en apenas 99.000 yuanes, el equivalente a 12.800 euros en la actualidad. El WM EX5 se fabrica en una planta sita en la ciudad de Wenzhou, donde la empresa asiática fundada en 2016 por Freeman Shen –ex presidente de Volvo en China– espera llegar a producir hasta 100.000 unidades al año, ya sean de este o de otros modelos que llegarán próximamente. Todas ellos tendrán como destino el mercado local, por lo que en Europa deberemos seguir rascándonos el bolsillo si queremos circular sin emisiones.
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