Volkswagen está casi desesperada por hacer funcionar su gama eléctrica. Los alemanes están trabajando en varios frentes para expandir su presencia en todos los mercados, aunque, por ahora, no han dado con la tecla para solventar su compleja situación. En Wolfsburgo han asegurado que esperan lanzar 30 modelos eléctricos antes de que acabe la presente década. Un trabajo extenuante que no realizarán solos. Para acelerar el proceso, Volkswagen y XPeng hace tiempo que firmaron un gran acuerdo comercial y hoy sabemos qué forma tendrá el primer modelo de ese matrimonio. Será un SUV.
Resulta significativo que un gran fabricante como Volkswagen tenga que recurrir a la tecnología de una joven empresa china, pero es que China ha demostrado que está a la vanguardia en cuanto a tecnología eléctrica. Los alemanes no sólo quieren aprovecharse de esos conocimientos, sino también del ritmo frenético de una industria que no descansa ni un segundo. A mediados del año pasado, Volkswagen invirtió más de 700 millones de euros en comprar el 4,99% de XPeng. Un acuerdo fructífero que dentro de poco tendrá sus primeras evidencias reales y comerciales.
El acuerdo contempla el lanzamiento de dos modelos para el año 2026
Han sido meses de arduo trabajo a la hora de negociar condiciones, pero ambas compañías parecen haberse llegado a un consenos. El acuerdo contempla el lanzamiento de dos primeras unidades 100% eléctricas a partir del próximo 2026. Por el momento, el proyecto se encuentra en una fase conceptual. Se están definiendo los propósitos y se está dando forma a esa primera unidad. Como no podía ser de otra manera, teniendo en cuenta las tendencias actuales del mercado, el primer producto será un SUV, aunque todavía desconocemos su aspecto, su nombre o sus características eléctricas. Sin embargo, sí hay cosas que sabemos.
XPeng aportará su plataforma Edward. Una estructura desarrollada específicamente para coches eléctricos de gran tamaño. Su distancia entre ejes puede variar entre los 2,8 y los 3,1 metros, por lo que se espera que el producto final se integre cómodamente en los segmentos D o E SUV, más probablemente en el primero de ellos.
Una vez queden definidas las líneas generales del proyecto será hora de empezar con el desarrollo físico. Volkswagen tiene prisa y espera que sus socios reduzcan los tiempos de trabajo en un 30%. La premura tiene una razón bastante lógica, los alemanes ya no son el mayor vendedor de coches en China. El año pasado BYD les arrebató esa condición y en Alemania están como locos por recortar distancias en el mayor mercado eléctrico del mundo. Todavía no sabemos si ese primer SUV se venderá bajo una marca nueva o si, por el contrario, contará con el logo de Volkswagen o de XPeng.
Los de Wolfsburgo no han sido los únicos en firmar un acuerdo así. Sus socios de Audi recurrieron a los servicios del Grupo SAIC para impulsar su estrategia eléctrica. El Grupo Stellantis también ha hecho grandes inversiones en la región. El conglomerado dirigido por Carlos Tavares se ha gastado 1.500 millones en comprar una gran parte de Leapmotor, lo que le permitirá no sólo acelerar su presencia en China, sino también importar coches eléctricos baratos a Europa.