La ambición de Tesla como fabricante está en batir a los fabricantes tradicionales y llevar el coche eléctrico a todos los públicos. Esta filosofía de trabajo ha traído consigo un cambio de paradigma en la industria de la automoción y ha hecho que muchas marcas, especialmente chinas, quieran seguir la estela marcada por la firma de Elon Musk, que quiere seguir asumiendo protagonismo comercial a nivel global.
El pasado 2023 la marca batió todos los récords que ostentaba hasta entonces logrando poner en las calles de todo el mundo más de 1,8 millones de unidades de sus coches. De este total, nada menos que 1,23 millones pertencen a un sólo modelo, el Tesla Model Y, convirtiéndose con ello en el coche eléctrico más vendido del mundo.
No contenta con lo anterior, en Tesla tienen previsto elevar sus números aún más. En sus planes industriales a largo plazo la marca tiene previsto producir nada menos que 380 millones de unidades sobre la plataforma que da forma a los Model 3 y Model Y. De momento esta base sólo da forma a estas dos variantes, pero en el futuro podría dársela a más coches con la vista puesta en satisfacer el objetivo que se han marcado.
Aunque sus ventas en pasado año fueran muy positivas, estuvieron por debajo del ritmo que se propuso el propio Elon Musk al principio del ejercicio, ya que se han estancado en un nivel del que les es difícil subir. Por esto mismo la firma necesita de nuevos productos que revitalicen de nuevo la demanda, algo sobre lo que la marca ha vuelto a hablar.
Ha sido durante la junta anual de accionistas de la compañía celebrada este jueves cuando la marca ha mostrado, de nuevo, dos potenciales productos que sumarán a su gama en los próximos años, así como uno nuevo del que no se sabía nada hasta ahora. Aunque sólo ha sido a modo de teaser, uno de los mostrados sabemos que es el coche comercial o furgoneta que tienen previsto lanzar para servir a su futura flota de taxis autónomos, y el otro modelo es el compacto asequible que la marca quiere lanzar para posicionarlo por debajo del Model 3 en cuanto a precio.
Lo realmente llamativo sobre todo lo que han dicho es que las primeras muestras y pruebas fehacientes sobre el trabajo que se están llevando a cabo en sus oficinas relativo al desarrollo de estos modelos podría llegar este año. Tal y como ellos mismos han dicho, será a finales de este 2024 o principios de 2025 cuando se muestren imágenes y se comuniquen datos más precisos acerca de estos proyectos. Es decir, la presentación del barato y esperado coche eléctrico compacto de Tesla, si todo va conforme tiene previsto la marca, se producirá este año.
Bien sabemos, no obstante, que Tesla no se presta demasiado a cumplir los plazos que anuncia. De hecho, el compacto de los 25.000 euros de precio fue anunciado en 2023 a tres años vista, algo que no ha acabado pasando.
Es cierto que el proyecto que sustenta el desarrollo de este coche ha tenido cambios significativos en sus bases, repercutiendo en sus fechas previstas. En un principio estaba planificado para este nuevo coche una nueva plataforma que contemplaba una producción total de 700 millones de unidades, pero dado el frenazo en las ventas de coches eléctricos general, y al estancamiento de Tesla en particular, la marca comunicó que iba a utilizar la base de los Model 3 y Model Y para este modelo, no dejando claro si la tirada relativa al hipotéticamente denominado Tesla Model 2 está entre esas 380 millones de unidades previstas, o si por contra se tendrá que aumentar este montante para poder dar cabida al nuevo modelo.
Sólo queda esperar a que la marca avance en el proyecto y sea más concisa en los datos que da acerca de él, pero está claro que el hecho de desarrollar el compacto eléctrico sobre la plataforma del Model 3 ha acelerado muchos procesos. Sea como fuere, y llegue más tarde o más temprano, este barato coche eléctrico que tienen planteado elevará el protagonismo comercial de la marca a un nuevo nivel.
