La deportividad eléctrica ha llegado para quedarse. Cada vez más marcas se lanzan al difícil reto de desarrollar un súper deportivo impulsado por baterías. Si bien el trabajo parece relativamente sencillo, la realidad es que no todos los fabricantes tienen la capacidad de hacer un buen trabajo. Los pocos deportivos eléctricos del mercado están disponibles de forma muy exclusiva por tarifas inalcanzables para la mayoría, pero China se ha propuesto romper esa barrera. BYD, a través de su marca de lujo, Yangwang, cuenta con el U9 como punta de lanza. Un coupé muy atractivo que muestra ahora su interior por primera vez.
El Yangwang U9 fue el coche utilizado por la compañía para presentarse en sociedad, pero no será el primer modelo de la casa en llegar al mercado ya que ese honor le corresponde al YangWang U8, el impresionante todoterreno híbrido enchufable que también estará disponible en Europa al término de este año. Dos coches de planteamientos diferentes. El U9 es, posiblemente, uno de los súper deportivos eléctricos que más va a llamar la atención, y no lo decimos sólo por su diseño. Bajo esa carrocería atractiva se esconde un desarrollo técnico impresionante.
Un interior muy completo no exento de dudas
Nada en él es discreto, ni siquiera el peso. Con 4,96 metros de largo y una distancia entre ejes de 2,9 metros, el U9 instala una gran batería LFP de 100 kWh que dispara la masa total hasta los 2.475 kilogramos. Se encarga de alimentar a cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, capaces de generar un rendimiento máximo de 960 kW/1.305 CV de potencia.
A pesar del peso, el YangWang U9 anuncia un tiempo de 0 a 100 km/h en apenas dos segundos y una velocidad punta limitada a 300 km/h. En cuanto a autonomía, los chinos aseguran que será capaz de ofrecer hasta 700 kilómetros de rango bajo el ciclo de homologación CLTC.
Todas estas cifras podrían hacerte pensar que el U9 tendrá un coste superior al millón y estás en lo cierto, pero es un millón de yuanes, aproximadamente 130.000 euros al cambio. Si bien no parece una tarifa exagerada, teniendo en cuenta todo lo que ofrece, en China es un coche caro y debe responder a un gran número de exigencias.
Las primeras imágenes del interior han dejado un sabor agridulce entre la comunidad de seguidores. Si bien la presentación no es mala, algunos detalles dejan muchas dudas. Las pantallas no están integradas todo lo bien que uno podría considerar
Como podemos ver en las imágenes, hay tres paneles repartidos por el pequeño habitáculo. El principal es el que se instala en la consola central, que, por cierto, recuerda bastante a la de un Porsche 918 Spyder. Las otras dos las encontramos delante de los asientos y son las que más críticas han recibido por la forma en la que están instaladas.
A pesar de ello, a través de las imágenes se percibe una buena calidad en acabados y materiales. La microfibra se reparte de forma generosa por el habitáculo, lo que incrementará la sensación de deportividad de sus ocupantes. También encontramos otros materiales típicos de la competición, como la fibra de carbono.