El pasado mes de agosto, se instaló en la región costera china de Hainan lo que se anunciaba como el aerogenerador de mayor capacidad del mundo. Fabricado por Mingyang, este ambicioso proyecto se concibió como una muestra del futuro de la energía renovable, combinando alta tecnología y diseño innovador. Sin embargo, durante el periodo de pruebas, el prototipo sufrió un contratiempo inesperado: sus gigantescas palas se fracturaron y se desprendieron al iniciarse su funcionamiento.
La turbina marina, denominada MySE18.X-20MW, fue diseñada para operar en un amplio rango de condiciones, desde velocidades de viento moderadas hasta aquellas extremas, capaces de alcanzar hasta 79,8 m/s. Este enfoque multidisciplinar permite que la tecnología no solo genere energía de manera eficiente, sino que también esté preparada para soportar fenómenos meteorológicos severos, como tifones. A pesar de estas garantías, en el arranque de la prueba se produjo el desprendimiento de las palas, sin que aún se conozcan las causas exactas del incidente, según informó Recharge News.
Consecuencias de este contratiempo
Es importante destacar que la fase de pruebas se llevó a cabo en condiciones extremadamente exigentes, aspecto clave para asegurar que los nuevos modelos cumplan con los altos estándares de fiabilidad y seguridad. Mingyang ha señalado que el producto se encuentra en fase experimental, sin haberse comercializado ni producido en serie, y que, afortunadamente, el incidente no ocasionó ningún daño al personal del centro de pruebas.
Un dato que ha sorprendido a la comunidad es que, a pesar de haber sufrido este percance, el prototipo dañado logró sobrevivir al supertifón Yagi, que azotó Asia en septiembre. Mientras que este poderoso fenómeno devastó un parque eólico cercano en Hainan, la turbina MySE18.X-20MW se mostró resistente frente a la violencia de la tormenta, lo que evidencia la solidez de su diseño modular y liviano, aun cuando aún se están puliendo algunos aspectos técnicos.
Instalada el 28 de agosto, la turbina ofrece una potencia flexible de hasta 20 MW y cuenta con un rotor de diámetro variable entre 260 y 292 metros. Estas características, junto con una velocidad media del viento de 8,5 m/s en la zona, permiten que el aerogenerador genere cerca de 80 millones de kWh al año. Esta producción energética es especialmente relevante, ya que compensa unas 66.000 toneladas de emisiones de CO2, cifra equivalente al consumo anual de 96.000 habitantes, contribuyendo de forma significativa a la reducción de la huella de carbono.
El próximo aerogenerador, todavía más grande
El proyecto de Mingyang se sitúa en el centro de la evolución tecnológica en el sector de las energías renovables. No solo se trata de mejorar la eficiencia y capacidad de generación, sino también de reducir costes para los desarrolladores. De hecho, la compañía ya ha anunciado su próxima innovación: la turbina MySE 22MW, presentada en la última exposición China Wind Power en Pekín.
La nueva propuesta contará con una capacidad nominal de 22 MW y un rotor de más de 310 metros equipado con palas de fibra de carbono, lo que le confiere una gran área de barrido. Se estima que esta versión avanzará hasta una producción de 80 GWh al año. Además, el uso de turbinas de mayor tamaño implica que se necesitarán menos instalaciones para alcanzar la misma capacidad total, reduciendo así los costes de desarrollo e instalación en el sector eólico.