Poner placas solares en casa es cada vez una práctica más común en España. La ubicación geográfica de nuestro país nos permite disfrutar de una cantidad muy generosa de horas de luz al año. Por tanto, utilizando los equipos adecuados, podemos captar y convertir esa energía para nuestro propio abastecimiento.
Por norma general, pensamos que solo se pueden colocar placas solares en viviendas unifamiliares y adosados. No es del todo cierto. Aunque muchas familias adquieren estos equipos para poder desconectarse completamente de la red eléctrica, lo cierto es que podemos utilizar la energía fotovoltaica para reducir parte de la factura de la luz o incluso para alimentar con el sol algunos de los electrodomésticos que tenemos en casa.
Por ejemplo, si vivimos en un piso y solo tenemos acceso a una pequeña terraza, podemos utilizar placas solares de balcón. Son kits prefabricados, fáciles de montar y que nos pueden dar fácilmente entre 300 y 600 vatios. Potencia suficiente para alimentar luces y algunos equipos pequeños como ordenadores. En el lado opuesto, una instalación más compleja, con mucho espacio y una buena cantidad de paneles, puede llegar a generar unos 5.000 vatios. En este caso, el objetivo que buscaremos será el de desvincularnos de la red eléctrica, almacenando el exceso de energía en baterías para poder consumirla más adelante.
¿Cuántas placas solares necesito para 1.500w?
Si queremos generar unos 1.500 vatios con energía solar, el número de paneles que debemos utilizar va a depender principalmente de la tecnología y la tipología de placas que usemos.
Si la instalación va a estar colocada en un tejado o en una azotea, podemos utilizar 3 paneles de 500 vatios o 4 paneles de 400 vatios. Será una instalación sencilla. No obstante, debes tener en cuenta que la producción eléctrica puede no mantenerse de forma estable durante todas las horas de luz. Por eso, muchos expertos recomiendan sobredimensionar la instalación.
Por otro lado, debemos reconocer que 1.500 vatios es una potencia relativamente baja. Por tanto, se puede conseguir utilizando placas portátiles. Utilizando kits de unos 420 vatios, necesitaremos combinar entre 3 y 4 de ellos para conseguir esta misma potencia. Las placas portátiles normalmente rinden menos que las fijas y debemos conocer perfectamente cómo orientarlas y ubicarlas para que puedan trabajar a un nivel óptimo. No obstante, son perfectamente válidas para una producción de este nivel.
¿Cuántas placas solares necesito para 3.000w?
Si duplicamos la potencia, conseguiremos una instalación mucho más interesante, pues podremos alimentar sin miedo electrodomésticos más demandantes, como puede ser una lavadora o una nevera.
El número total de placas que vamos a necesitar va a depender directamente de la potencia de cada unidad. Nuestra recomendación es que busques siempre placas de buenos fabricantes y que sean capaces de generar unos 400 vatios como mínimo. Necesitaremos 8 unidades de estas para llegar a nuestro objetivo. Si prefieres invertir en placas un poco mejores, puedes utilizar 6 unidades de 500 vatios. No obstante, te recordamos una vez más que el conjunto solo rendirá esos 3.000 vatios en las mejores condiciones.
¿Cuántas placas solares necesito para 4.000w?
Unos 4 kilovatios es lo que se suele contratar de electricidad en España cuando tenemos una vivienda de 100 metros y conviven en el inmueble unas 4 personas.
A partir de estas franjas, es posible lograr el tan ansiado autoconsumo, aunque con ciertos matices. Si solo quieres aprovechar la energía durante el día, puedes utilizar entre 8 y 10 placas para llegar a esta meta.
Sin embargo, lo ideal es utilizar sistemas de acumulación para no regalar ni malvender el excedente de producción a nuestra eléctrica de confianza. Gracias a las baterías, se puede aprovechar la energía limpia en días nublados o incluso por las noches.
¿Cuántas placas solares necesito para 5.000w?
Si vivimos en una vivienda donde tenemos calefacción eléctrica y termo eléctrico, lo habitual es tener contratada una potencia en este rango.
Utilizando placas de 400 vatios, necesitaremos como mínimo unas 13 unidades para no quedarnos cortos. Por otro lado, utilizando placas de 500 vatios, podrás optimizar el espacio, pues solo necesitarás 10 unidades para conseguir la misma potencia combinada.
Al igual que en el caso anterior, para aprovechar al máximo la energía, será interesante hacer un presupuesto más amplio para añadir un buen sistema de baterías que nos permitan disponer de esa energía limpia y renovable por las noches o en días lluviosos.
¿Cuántas placas solares necesito para 10.000w?
Lo ideal para no tener cortes por sobrecarga en una finca o un chalet mediano es contratar unos 10 kW de electricidad. Al igual que en los casos anteriores, podemos suplir esta demanda con placas solares, aunque habrá que invertir una buena suma de dinero.
Si buscamos consumir directamente la electricidad sin pasar por una batería, necesitaremos un conjunto de entre 20 y 25 placas para generar 10.000 vatios. Al necesitar tantas unidades, será muy importante estudiar el emplazamiento de las mismas. No todas estarán orientadas a la perfección, por lo que hay hacer los cálculos teniendo en cuenta que es posible que no todas ellas rindan al máximo nivel. Por tanto, para una instalación de este tipo, conviene estudiar bien el caso y sobredimensionar según lo que nos comenten los profesionales que contratemos para hacer la obra.
¿Cuántas placas solares necesito para 20.000w?
Pasamos de las viviendas a un terreno más comercial. Un pequeño hostal, un restaurante, un edificio de oficinas o un taller pueden requerir fácilmente unos 20 kW. ¿Pueden sustituirse con placas solares? Sí, aunque, en estos casos, lo más económico será colocar las placas y aprovechar la energía solo durante el día. Por las noches y durante los días encapotados, generalmente saldrá más económico tirar de la red eléctrica en lugar de invertir en baterías.
Para una instalación de estas dimensiones, necesitaremos unas 44 placas fotovoltaicas de unos 450 vatios aproximadamente. En cualquier caso, conseguir esta meta no siempre es posible por culpa de factores como una orientación inadecuada, sombras o incluso al peso que puede llegar a soportar un tejado o una azotea.