Cada vez son más las familias que optan por instalar placas solares en los tejados o terrazas para reducir su dependencia de la red eléctrica. Con ellas, es posible bajar o incluso eliminar por completo la factura de la luz. El encarecimiento histórico de los precios de la electricidad en España, sumado a que cada vez es más asequible adquirir placas solares, son la receta perfecta para plantearse seriamente el autoconsumo.
En esta guía vas a encontrar la información clave para determinar la viabilidad de un sistema de autoconsumo eléctrico en tu hogar. Tanto por los requisitos técnicos y legales, como en lo que respecta al presupuesto y el precio final. Obviamente, sin dejar a un lado sus enormes beneficios.
Beneficios de instalar placas solares en casa
Instalar placas solares en nuestra vivienda tiene un coste inicial bastante alto. No obstante, para hacer cálculos, hay que poner la vista en el futuro. Los paneles tienen una vida útil media de 25 años y la mayoría se pueden amortizar antes de los 8 años.
Depender en menor medida de la red eléctrica nos dará un margen de seguridad al mismo tiempo que iremos ahorrando a largo plazo. Además, tendremos la conciencia tranquila sabiendo que la energía que usamos es limpia, renovable y sostenible.
Por último, las placas, como cualquier otra obra, aportan un valor añadido a la propiedad. Además, teniendo en cuenta los incentivos fiscales y las subvenciones que existen para este tipo de instalaciones, podemos afirmar que estamos ante una oportunidad histórica que no deberíamos desaprovechar si tenemos los recursos y la vivienda adecuada para instalar estos sistemas.
¿Qué se necesita para instalar placas solares en casa?
En este bloque nos vamos a centrar en los tres pilares fundamentales que son necesarios para poder instalar placas en nuestra vivienda: los requisitos técnicos, las limitaciones legales y la información que debemos aportar al profesional a la hora de solicitar un presupuesto:
Requisitos técnicos para instalar placas solares
Para que nos salga rentable la inversión, lo primero que debemos comprobar es que la superficie sobre la que queremos colocar las placas está libre de sombras durante todo el año. De lo contrario, nuestro sistema partirá ya de una limitación para generar electricidad.
Por otro lado, si vamos a colocar las placas en un tejado, este tiene que estar saneado y en buenas condiciones. Debe tener una estructura lo suficientemente resistente como para aguantar el peso de la instalación, que puede ser de 15 kilos por metro cuadrado.
Por último, pueden existir limitaciones respecto a la orientación de las placas y el ángulo sobre el que incidirá la luz solar. Podremos variar el ángulo para optimizar la eficiencia energética, pero tendremos muy poco margen de maniobra si la superficie sobre la que queremos hacer la instalación no tiene la orientación óptima.
¿Qué permisos son necesarios para instalar placas solares?
Para que nuestra instalación sea legal, debemos cumplir los requisitos que marca el Real Decreto 244/2019, de 5 de abril. En ese texto se especifican las condiciones necesarias para hacer instalaciones de placas fotovoltaicas.
- Se debe solicitar al ayuntamiento en cuestión una licencia de obras.
- Acto seguido, será necesario aportar una Memoria Técnica de Diseño (MTD) si la instalación va a ser de baja tensión o hasta 10 kW de potencia. Si se va a realizar una instalación más potente o de alta tensión, será necesario aportar un proyecto técnico. Debe firmarlo un experto.
- El proyecto recibirá la aprobación únicamente si cumple con el ITC-BT-04, que es la normativa técnica vigente.
Si vives en una comunidad de vecinos, la instalación también tiene que someterse a votación, según indica la Ley de Propiedad Horizontal. Un tercio de los propietarios tienen que autorizar la instalación si van destinadas al autoconsumo colectivo. Por otro lado, si las placas se van a usar para zonas comunes o de forma privada, tienen que estar de acuerdo dos tercios del vecindario.
Una vez esté realizada la obra, hay que asegurarse de tener la instalación en el Registro de Autoconsumo y poseer también un certificado de la instalación para prevenir posibles problemas legales en el futuro.
Información para solicitar presupuestos
Llegados a este punto, toca solicitar presupuestos para la instalación. Puedes acudir a varias compañías para poder comparar entre varias opciones. A la hora de ir a hablar con un un profesional, nunca debes ir con las manos vacías. Lo idóneo es proporcionar la mayor cantidad posible de detalles sobre nuestro consumo y las características de nuestra vivienda, tal y como te describimos a continuación:
- Consumo energético: ¿Qué consumo energético medio tiene tu vivienda? ¿Qué tipo de electrodomésticos tienes y utilizas a diario? La respuesta a todas estas cuestiones se puede contestar con varias facturas eléctricas de distintos periodos a lo largo del año.
- Ubicación de la vivienda: la posición de nuestro hogar es clave para calcular las horas de luz y la orientación necesaria para sacar el máximo rendimiento a las placas. También conviene informar sobre las características del tejado o la azotea, así como mostrar fotografías y medidas para facilitar el peritaje inicial.
- Complejidad de la instalación: nos costará mucho más dinero una instalación completa con baterías, que una que no tenga sistema de acumulación. Lo mismo ocurrirá si queremos un inversor concreto o un tipo o marca de paneles en específico.
¿Qué precio tiene una instalación de placas solares?
Los precios de las placas fotovoltaicas se han reducido considerablemente en los últimos años. No obstante, el monto final de la factura va a depender fundamentalmente de la complejidad de la instalación que necesitemos.
Instalaciones sin baterías
Tomando como ejemplo una vivienda unifamiliar, una instalación completa nos costará aproximadamente unos 5.000 euros de media antes de aplicar subvenciones. Este precio incluiría las placas, el inversor, las protecciones, el cableado, la mano de obra y todos los trámites burocráticos necesarios para la puesta en marcha del sistema.
Aunque solemos pensar que las placas son caras, lo cierto es que cada módulo de unos 400 o 500 vatios no suele superar los 200 euros por unidad, aunque este precio va a depender también de la tecnología que use el panel. Teniendo en cuenta la larga vida útil que tienen las células actuales y la generosa garantía que tienen estos productos, es prácticamente imposible que no rentabilizar la inversión en un tiempo razonable si la instalación se realiza correctamente y a través de expertos.
En cualquier caso, este primer tipo de instalaciones tiene un factor limitante importante. Solo vamos a poder aprovecharlo durante el día y en momentos en los que el cielo esté despejado. Necesitaremos, sí o sí, estar conectados a la red eléctrica y no seremos energéticamente independientes.
Instalaciones con baterías
Las instalaciones de placas solares suelen sobredimensionarse precisamente para tener la seguridad de que se produce más energía de la que se va a consumir. Lo ideal es contar también con un sistema de acumulación que vaya almacenando ese excedente de energía eléctrica.
Para usuarios que plantean la idea de vivir totalmente desconectados de la red, los instaladores profesionales recomiendan usar baterías con una autonomía mínima de 2-3 días. Debería tener la suficiente capacidad como para poder mantener el ritmo de consumo eléctrico de la vivienda durante ese tiempo, en el caso de que no hubiera luz solar en ese periodo.
¿Cuánto nos va a costar añadir baterías a la instalación? Depende del modelo y de la capacidad del acumulador. No obstante, debes saber que las baterías son el componente más caro de las instalaciones fotovoltaicas. Usando como referencia el mismo ejemplo que hemos puesto en el epígrafe anterior, tendríamos que añadir como mínimo unos 4.000 euros extra (antes de subvenciones) si queremos disfrutar también del autoconsumo por las noches, o en días nublados. Habrá que invertir más dinero cuanta más independencia se quiera tener de la red eléctrica. Por suerte, muchos sistemas de baterías son modulares. Se puede comenzar con un equipo simple y escalar con nuevas unidades si se necesita más capacidad o si se quiere aumentar el margen de independencia del sistema.