No importa si lo haces por minimizar tu huella de carbono o para ahorrar en la factura de la luz. Si tienes espacio y te lo puedes permitir, instalar placas solares es hoy en día una de las mejores inversiones a largo plazo que existen.
Sin embargo, el mundo de la energía fotovoltaica es bastante complejo. Antes de lanzarse a la aventura, es recomendable informarse un poco. Tener conocimientos sobre la materia nos dará un mayor margen de maniobra para negociar con los instaladores o incluso evitar que nos den gato por liebre.
Uno de los puntos clave que hay que conocer antes de instalar placas solares es la orientación y la inclinación óptimas que deben tener los paneles, que es justo lo que vamos a tratar en profundidad en este artículo.
¿Cuál es la inclinación óptima para las placas solares?
No existe una respuesta rápida, genérica y sencilla a las dos cuestiones principales que acabamos de plantear. Cada instalación fotovoltaica tiene sus peculiaridades. Los factores que hay que meter en los cálculos son los siguientes:
Latitud
Dar con la inclinación correcta para el panel es tan sencillo como conocer la latitud a la que nos encontramos. Por ejemplo, Madrid tiene una latitud de unos 40 grados. Para maximizar la radiación solar que pueden llegar a captar las placas, tendremos que ponerlas también a la misma inclinación.
No obstante, hay unos cuantos factores extra que tenemos que añadir a la ecuación para dar con la posición perfecta. La luz solar no incide de la misma forma en verano que en invierno. Por eso, nos puede interesar más una inclinación u otra.
Estación. ¿Optimizar para verano o para invierno?
Esta pregunta es clave y tampoco tiene una respuesta única. En invierno hay una menor radiación solar, así como menos horas de luz. Sin embargo, al haber menos calor, la eficiencia de las placas aumenta. Todo lo contrario ocurre en verano; tendremos más horas de luz, pero la eficiencia mermará por el exceso de temperatura.
Por norma general, lo recomendable es inclinar las placas para que den el máximo en verano. Al fin y al cabo, al incidir la luz durante más tiempo, podremos aprovechar las placas durante el día y las amortizaremos antes. Más todavía si tenemos baterías para almacenar el exceso. Sin embargo, tú tienes la última palabra. Si no utilizas la vivienda en verano y vas a pasar todo el invierno allí, es posible que te compense utilizar una inclinación para beneficiarte más durante la estación más fría del año.
Inclinación variable. ¿Es posible?
Si no quieres elegir entre una opción o la contraria, debes saber que existe la posibilidad de optar por una instalación con una estructura de inclinación variable. Te costará más cara, pero podrás rentabilizarla en menos tiempo.
Si variamos la inclinación —ya sea manualmente o con sistemas de seguimiento automatizados, mucho más caros—, podemos mejorar hasta un 30% la producción eléctrica respecto a una estructura fija. Subiremos los paneles en invierno para captar la luz cuando el sol esté más bajo, y haremos lo opuesto en la estación estival.
¿Cuál es la mejor orientación para las placas solares?
Al igual que en el punto anterior, la orientación va a estar marcada por la ubicación en la que nos encontremos. No obstante, aquí sí que podemos descartar de forma tajante la orientación al norte si vives en España, pues es la que menos luz solar va a captar.
Trayectoria del sol
Hablaremos de la trayectoria del sol para no repetirnos con la latitud que ya hemos comentado en el epígrafe anterior. La latitud determina la posición relativa al sol. Este es el factor que va a determinar la potencia que vamos a poder sacar de los paneles y la rentabilidad a largo plazo.
En España, la orientación óptima suele ser el sur geográfico. Si nos alejamos de él, también perderemos horas de luz. No obstante, no siempre vamos a poder colocar las placas en la orientación perfecta. Si es tu caso, debes saber de antemano que también se consiguen rendimientos decentes orientando los paneles al oeste e incluso al este.
Presencia de sombras
De nada te servirá tener la inclinación y la orientación perfectas si durante las horas clave del día, se proyectan sombras en tus placas.
Si el objetivo de la instalación fotovoltaica es poder alcanzar el autoconsumo, debes mantener tus placas totalmente alejadas de cualquier tipo de sombra. Una sombra pequeña en un panel puede reducir drásticamente la generación de electricidad. En esta suma hay que añadir también que las propias placas no deben hacerse sombra entre ellas. Tienen que colocarse siempre a la distancia adecuada para que esto no ocurra.
A pesar de que hemos comentado que alejarnos del sur implica perder horas de luz, no debes dejarte engañar por las sombras. Es conveniente alejar las placas ligeramente del sur —y perder esa capacidad de producción— si gracias a ello, vamos a evitar sombras. Como decimos, las sombras pueden mermar bastante la producción eléctrica.
Otros factores para determinar la inclinación y la orientación de las placas solares
Ahora que hemos hecho un repaso de geografía y también un poco de física, vamos con un par de lecciones extra sobre arquitectura y derecho:
Integración arquitectónica de la instalación
Partiendo de la base de que es prácticamente imposible dar con una ubicación e inclinación perfecta, la morfología del edificio también juega un papel importante que va a condicionar la instalación.
La instalación fotovoltaica tiene que adaptarse correctamente a la estructura del inmueble para que sea segura y tenga un acabado estético. Por ejemplo, si nuestro tejado tiene una orientación este-oeste, será imposible orientar los paneles hacia el sur sin hacer una chapuza. En este caso, habrá que conformarse con generar menos electricidad u optar por otra ubicación que sea más correcta.
Normativas urbanísticas
Para finalizar, las ordenanzas de los ayuntamientos también pueden condicionar la instalación de placas solares. Por ejemplo, en los centros históricos, es posible que tengamos problemas para hacer este tipo de obras, pues no podremos colocarlas en edificios históricos o en inmuebles que se vean desde puntos turísticos.
Si es tu caso, debes informarte bien de la normativa vigente en tu comunidad y asegurarte de que la compañía que contrates para hacer la instalación conozca al detalle la ley para evitar cualquier tipo de sanción por ubicar de forma incorrecta las placas solares.
