El hidrógeno verde, que se obtiene de fuentes de energía renovables, puede disminuir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero. La Unión Europea se ha propuesto como objetivo producir 10 millones de toneladas e importar otros 10 millones para el año 2030 promoviendo las energías renovables y descarbonizando sectores clave, como el transporte y la energía.
El proyecto Green Hysland es una iniciativa pionera en Europa que busca convertir a la isla de Mallorca en un modelo para la producción y uso de hidrógeno verde. Está financiado por el programa europeo Horizon 2020 y coordinado por la Fundación para el Desarrollo de Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón (Fundación Hidrógeno Aragón).
¿Cómo llega el hidrógeno verde a la red de gas de Mallorca?
Esta iniciativa, creada en el marco de la Clean Hydrogen Partnership de la Unión Europea, muestra la factibilidad técnica de combinar hidrógeno con la infraestructura de gas natural ya existente. La empresa gasística Redexis, es la responsable de crear y explotar esta infraestructura enmarcada en el proyecto Green Hysland: un sistema de inyección de hidrógeno verde en uno de sus gasoductos de transporte primario, concretamente en la ubicación de San Juan-Cas Tresorer-Son Reus, en la isla de Mallorca.
La nueva infraestructura suministrará una mezcla de gas natural e hidrógeno verde a 115.000 hogares y 2.000 usuarios industriales y terciarios en Mallorca, lo que permitirá evitar la emisión de 4.000 toneladas de CO2.
El hidrógeno se produce mediante un proceso de electrólisis del agua utilizando electricidad generada a partir de fuentes renovables (solar y la eólica), lo que garantiza que sea completamente libre de emisiones de carbono. Una vez generado, se distribuye a través de una infraestructura dedicada, incluyendo hidroductos, para su uso en diversos sectores. Parte de este hidrógeno se mezcla con gas natural en las redes existentes.
Un acontecimiento transcendental para el hidrógeno verde
El proyecto Green Hysland ha alcanzado un hito histórico al realizar la primera inyección de hidrógeno verde (H₂) en la red de gas de España. Este logro representa un paso importante en la evolución de tecnologías energéticas, colocando a Mallorca en la vanguardia de la innovación en el ámbito del hidrógeno verde.
Al incorporar hidrógeno en la red de gas de la isla, Green Hysland promueve la innovación en tecnologías basadas en fuentes renovables y establecen las bases para su futura escalabilidad. La infraestructura creada abarca una estación de recepción de hidrógeno, un gasoducto de 3,2 km y un mezclador, todo diseñado para asegurar una integración segura y eficiente del hidrógeno en la red.
Esta infraestructura facilitará la inyección directa del hidrógeno verde producido en la planta de Lloseta en la ubicación de Cas Tresorer, que es el punto de inicio de las redes de gas de Mallorca. El punto de inyección tendrá la capacidad de introducir hasta 575 toneladas de hidrógeno al año (19.147 MWh/año) en la red. Con una inversión que supera los 3 millones de euros, esta inyección en el hidrogenoducto de 3,2 km podría reducir las emisiones de CO2 en hasta 3.829 toneladas, contribuyendo a los objetivos de descarbonización. Esto permitirá avanzar hacia una economía más limpia y circular, siendo un paso crucial en el camino hacia una sociedad NetZero.
Uno de los objetivos clave es utilizar el hidrógeno para el transporte, incluyendo autobuses y vehículos de carga, lo que ayudará a reducir la huella de carbono en el transporte terrestre. El hidrógeno también será utilizado para la generación de electricidad y calor en diferentes sectores, mejorando la sostenibilidad energética de la isla. El proyecto busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la isla y promover una transición hacia una economía más verde y circular. Green Hysland involucra a más de 30 socios de toda Europa, incluidos gobiernos, empresas privadas, y organizaciones de investigación.