Los últimos meses han estado plagados de nuevos lanzamientos en lo que se refiere a vehículos eléctricos para el reparto urbano de última milla: Volkswagen I.D. Buzz Cargo, Renault EZ-PRO y el Vision Urbanetic de Daimler tan solo son la punta del iceberg. Otros ejemplos de la electrificación generalizada que está viviendo el sector del transporte por carretera los pudimos conocer en el Salón IAA de Hannover, el más importante del sector logístico. Todos ellos son un adelanto del presente y el futuro del transporte, que está virando hacia una movilidad de cero emisiones, especialmente en los cascos urbanos de las grandes urbes europeas.
El empuje de los vehículos comerciales eléctricos está espoleado de forma evidente por las nuevas regulaciones de emisiones por parte de la Comunidad Europea y por los gobiernos locales, con ciudades como Londres o Madrid liderando este cambio. En este sentido, el futuro que espera a las furgonetas y camiones eléctricos es mucho más que prometedor, pero la realidad es que en la actualidad sus ventas no son mejores que las del resto de vehículos eléctricos. Para que la acuciante necesidad de electrificar el transporte urbano e interurbano se traduzca en un incremento exponencial de las ventas, los expertos aseguran que existen tres claves que ayudarán a que los habitantes de las ciudades disfruten de un entorno más limpio y saludable gracias a los vehículos comerciales eléctricos: costes competitivos, economías de escala y ventas en masa.
Renault EZ-PRO, un concepto de vehículo autónomo para el reparto de última milla.
"El reparto de última milla es un mercado que está creciendo de forma exponencial", asegura Thomas Steverding, responsable del programa de vehículos autónomos en DPD Global. "Esperamos que los volúmenes de ventas se dupliquen de aquí a 2025", afirma. DPD es uno de los socios que colaboraron con Renault en el desarrollo del concepto EZ-PRO. Se trata de una empresa dedicada a la logística que reparte todos los días, a nivel europeo, 4,8 millones de paquetes. No es de extrañar que, con tal volumen de mercancias, la electrificación y la eficiencia en el reparto sean algunos de los principales focos de interés de la compañía.
La importancia de los costes y la regulación
Según Scott Shepard, analista senior de Navigant Research, la aceptación masiva de las furgonetas eléctricas no llegará hasta entrada la década de 2030. La consultora con sede en Londres predice que será entonces cuando los costes operativos totales –aquellos que incluyen no solamente el coste de adquisición, sino también el mantenimiento, el consumo energético y las ventajas fiscales– se igualarán al de los vehículos de gasolina o diésel de idénticas características. En cambio, si tenemos en cuenta únicamente el mercado de turismos, este hito se logrará cinco años antes, en 2025. Para ese año, un coche eléctrico de tamaño compacto podría costar lo mismo que un Volkswagen Golf diésel. En cambio, "parece que el mercado va en contra de los vehículos eléctricos", asegura Shepard, quien opina que "existe una distancia significativa para compensar el coste de una gran batería con el de un motor de combustión". Cabe mencionar que otro factor que juega en contra de los vehículos profesionales es que suelen recorrer mayores distancias, por lo que requieren baterías de gran tamaño.
Volkswagen e-Cfarter, el primer vehículo comercial eléctrico del fabricante alemán.
"Cuanto menor sea el tamaño del vehículo comercial, más fácil y barato será fabricarlo con propulsión eléctrica", asegura la analista de IHS Markit Tatiana Hristova. "Fabricar vehículos más grandes es todavía demasiado costoso", aseveró. "Para la gama de vehículos comerciales eléctricos se incrementará el precio de adquisición, por lo que el coste operativo total de este tipo de vehículos será primordial para los compradores". Por el momento, según IHS, las furgonetas tradicionalmente han tenido una vida útil más corta pero intensiva en cuanto a kilometraje, lo que podría dificultar la amortización de este tipo de vehículos a lo largo del tiempo.
En los últimos tiempos, la mayoría de las compras del sector han llegado de parte de empresas de reparto que necesitan vehículos de cero emisiones para trabajar en grandes urbes con restricciones medioambientales, otras que desean reducir su huella de carbono rápidamente y agencias gubernamentales que tratan de ayudar a que el sector arranque a la vez que predican con el ejemplo de una gestión responsable. Sin ir más lejos, el servicio de correos francés ha adquirido recientemente una flota de furgonetas eléctricas Renault Kangoo. "Los gobiernos están adoptando una posición más empática y transgresora con el fin de alejarse de los motores de combustión interna, y eso ha permitido a compañías como la alemana DHL acercarse rápidamente a los vehículos movidos por electricidad", afirma Shepard. "La dificultad reside en aquellas compañías que no son tan grandes y que no recibirán ningún beneficio (por parte del gobierno) por reducir sus emisiones".
Un sector pequeño, pero en crecimiento
El mercado de las furgonetas eléctricas se mide en varios miles de ventas anuales y está liderado por vehículos como la Renault Kangoo, la Nissan e-NV200 y el StreetScooter Work, este último hecho a medida por DHL en colaboración con Ford. Según los datos recabados por el Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO por sus siglas en inglés), otros dos candidatos al pódium son la Peugeot Partner y la Citroën Berlingo. "Existen algunas compañías relativamente pequeñas, como StreetScooter, de DHL, que están ayudando al cambio, pero el mayor impacto llegará cuando los grandes fabricantes de automóviles se pongan de acuerdo para ofrecer una solución que pueda fabricarse a escala mundial", asegura Shepard.
La Nissan e-NV200 ha aumentado su autonomía gracias a una nueva batería de 40 kWh.
Según IHS Markit, la electrificación llegará al mercado de los vehículos comerciales ligeros en dos generaciones: la actual, que normalmente son furgonetas construidas sobre plataformas tradicionales adaptadas para albergar un motor eléctrico y una batería, y la próxima generación, que llegara con vehículos específicamente diseñados y construidos para ser propulsados por electricidad. Esto propiciará que, a partir de 2022, se reduzcan los costes de fabricación en gran medida gracias a las economías de escala y al abaratamiento del componente más costoso, las baterías de ion-litio.
Evidentemente, el abaratamiento de las celdas de batería y su evolución técnica permitirán a las marcas ofrecer vehículos con mayores autonomías. Para Paolo D'Ettore, Director de Vehículos Comerciales en Nissan Europa, "extender la autonomía de la e-NV200 ha sido clave para que aumentasen los pedidos". De hecho, la nueva Nissan e-NV200 con batería de 40 kWh ofrece 200 kilómetros de autonomía según el ciclo WLTP, cifra que crece hasta los 300 km si nos limitamos a circular en entornos urbanos. "Según nuestros datos, esta autonomía puede cubrir el 40% de los viajes diarios en una furgoneta de este tamaño", asegura D'Ettore.
Las ventas masivas acelerarán el mercado
Desde el instituto IDTechEX de Cambridge, la analista Aman Atak asegura que sus estudios acerca de la movilidad eléctrica revelan que el mercado de vehículos profesionales crecerá a un ritmo más rápido que el de los particulares. Esto es debido a que las empresas de flotas y las agencias gubernamentales suelen realizar sus pedidos de forma masiva, ordenando varias decenas, centenares o miles de vehículos cada vez. "Será esencial que los operadores de flotas vean los beneficios que supone la adopción de los vehículos eléctricos. A través de los programas piloto (flotas de prueba que lanzan compañías como DHL o Volkswagen a bajo coste) podrán comprender algunos de los beneficios y ahorros potenciales que trae consigo el vehículo eléctrico", asegura.
El furgón Maxus EV80 se ofrece en distintas versiones de carrocería.
El prometedor mercado europeo de vehículos comerciales eléctricos ha atraído al mayor fabricante de automóviles de China, SAIC, para lanzar cuatro versiones de su furgoneta eléctrica Maxus EV80 en diversos países de la Unión, incluido España. Pieter Gabriels, Vicepresidente de Ventas Europeas de SAIC, considera que la marca Maxus está bien posicionada para capitalizar el crecimiento del mercado de furgonetas eléctricas debido a que la EV80 ya lleva 5 años en el mercado chino, el más grande del mundo. "Llevar otros 5.000 vehículos a Europa no es un gran problema", afirma. "Si me pides 1.000 unidades hoy, te las puedo entregar en tres meses. No somos ni mejores ni peores que nadie, sino que la diferencia está en que nosotros podemos proveer", concluyó.