Las furgonetas eléctricas están en auge, y el gran interés que genera su planteamiento reside, principalmente, en el atractivo que ven muchas empresas dedicadas al reparto y transporte de mercancías, donde la ausencia de facturas de diésel y gasolina sería una gran ventaja con respecto a los motores térmicos. Bollinger ha identificado esta necesidad en el mercado, y anuncia que para 2022 lanzarán una interesante furgoneta de reparto eléctrica, la Deliver-E.
Recientemente nos hacíamos eco de una generosa compra de Amazon a Mercedes, que anunciaban conjuntamente la adquisición por parte del gigante americano de unas 1.800 furgonetas eléctricas de reparto, el mayor pedido en la historia del fabricante alemán. Aunque se quedaría corto al lado de las 100.000 que Amazon habría encargado a Rivian. Podemos pensar, por tanto, que el pedido de Amazon a Mercedes es para resolver los quehaceres mientras llega el encargo principal a Rivian.
Pedidos como estos habrían abierto los ojos a muchas empresas que desempeñan sus labores en el sector de la tecnología, que ven en las furgonetas eléctricas un claro objeto con el que dar una salida rentable a sus conocimientos.
Volviendo al tema principal que nos ocupa hoy, Bollinger habría querido proyectar la Deliver-E, el prototipo que encabeza este artículo. A pesar de encontrarse en fase conceptual, nos adelanta Bollinger que no deberíamos ver muchos cambios con su entrada a producción, más allá de los justos de cara a su homologación en los distintos mercados.
Bollinger anuncia versiones con distintas distancias entre ejes para aumentar la capacidad de carga de la Deliver-E.
Estaría disponible con varios paquetes de baterías, a saber, de 70, 105, 140, 175 y 210 kWh, paquetes no precisamente pequeños, lo que nos deja claramente con una autonomía ya sobrada para la versión de menor tamaño, aunque Bollinger no ha comentado nada al respecto. Para poner estas capacidades en contexto, las eVito y sSprinter que recientemente adquiría Amazon, gozan de un paquete de baterías de 35 kWh hora en el caso de la primera y de 47 kWh en la furgoneta alemana de mayor tamaño.
El motivo por el que Bollinger ofrece cinco versiones distintas de batería, en lugar de sólo la de mayor tamaño, es que querrían abarcar el mayor rango de precios posible para así no descartar a aquellos clientes que en principio dispongan de un menor presupuesto de compra, pudiendo optar a las versiones de menor tamaño de baterías de la Deliver-E.
Bollinger habría optado por dotar a su furgoneta eléctrica de reparto de tracción delantera, lo que dejaría un mayor y más aprovechable compartimento de carga, cuya boca se situaría tan sólo a 45,7 centímetros del suelo para facilitar las actividades de carga y descarga a los trabajadores. Esta cota, anuncia Bollinger, no variaría en las distintas versiones de la Deliver-E que se vendan, ya que se podrán optar a distintas distancias entre ejes para aumentar dicha capacidad.
Espera Bollinger que la Deliver-E tenga una vida útil de al menos diez años, que es el objetivo de vida de trabajo a pleno pulmón con el que la habrían diseñado. Para cumplir con ello, habrían dado forma a la Deliver-E sobre un chasis de aluminio de alta resistencia, teniendo especialmente en cuenta los requerimientos que una furgoneta de reparto conlleva.
Por tanto habría que esperar a 2022 para ver como la Bollinger entra en producción. Producción que según lo anunciado por la empresa con sede en Michigan, recaería en manos de alguna empresa externa.