Las furgonetas del Grupo Stellantis han marcado un antes y un después en el sector. En poco tiempo el conglomerado francés ha sacado al mercado multitud de alternativas, todas ellas más o menos parecidas, pero ninguna como la Citroën ë-Jumpy Hydrogen. Con la misma versatilidad que los modelos convencionales, esta unidad de hidrógeno propone trabajos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Hace meses se presentó en sociedad, pero hoy ya es un producto real.
Poco a poco el sector más profesional va dando el salto a la movilidad sostenible, en el mercado cada vez vemos más alternativas propulsadas por sistemas alternativos. Citroën ya cuenta entre sus filas con un modelo eléctrico, y ahora se suma uno impulsado por hidrógeno que promete ser incluso más efectivo en el día a día. Es el primer Citroën que vemos con semejante tecnología motriz, un conjunto que pronto veremos en más modelos hermanados de la congregación Stellantis.
La ë-Jumpy Hydrogen ya ha iniciado su proceso de fabricación. El proceso arranca en las instalaciones francesas de Sevel Nord con la construcción de una Citroën ë-Jumpy convencional. Una vez la unidad base está fabricada es necesario una adaptación para la instalación de la pila de combustible de hidrógeno, que se realiza en la planta de Rüsselheim, en Alemania. Un centro especializado en hidrógeno que poco a poco irá ganando más protagonismo en la casa.
La Citroën ë-Jumpy Hydrogen tiene 400 km de autonomía en total.
La conversión a hidrógeno no supone casi ninguna alteración en las capacidades de la Citroën Jumpy. Se oferta en dos carrocerías diferentes: Talla M y Talla XL. La primera permite un volumen de carga máximo hasta los 5,3 metros cúbicos, mientras que el formato superior estira la capacidad hasta los 6,1 metros cúbicos. En cuanto a carga útil y remolcable, se permite hasta un máximo de 1.000 kilogramos. Es decir, datos completamente normales.
La ë-Jumpy Hydrogen está dotado con dos sistemas de propulsión complementarios. Una batería almacena la energía, y la pila de combustible transforma la mezcla del hidrógeno y el oxígeno en electricidad, calor y agua. El motor eléctrico, alimentado principalmente por la pila de hidrógeno de 45 kW (60 CV) asegura una autonomía mínima de 350 kilómetros gracias a un tanque de 4,4 kilogramos útiles. A eso hay que sumar la batería de iones de litio de 10,5 kWh de capacidad que permite recorrer otros 50 kilómetros.
Citroën va camino de ofrecer la gama industrial más variada y completa del mercado. El Jumpy cuenta con versiones térmicas convencionales, eléctricas y ahora de hidrógeno. Estará disponible en los concesionarios a lo largo del primer trimestre del año que viene. Mientras tanto, una de las primeras unidades producidas será puesta a prueba en condiciones reales de trabajo por el Grupo Suez, realizando las tareas cotidianas que se exigen a un industrial.