La Ford Transit es una de las furgonetas más populares en España y en Europa. Fácilmente reconocible por donde pasa, la compañía estadounidense ofrece una versión totalmente eléctrica llamada Ford E-Transit y alimentada por baterías. Ahora, el siguiente paso es probar una E-Transit cero emisiones confiando en la pila de combustible y el hidrógeno.
Mientras que las baterías son la apuesta de futuro más convincente para los turismos cero emisiones, el hidrógeno todavía tiene mucho que decir en vehículos industriales y de gran tonelaje, como furgonetas, camiones o autobuses.
Ford encabeza una investigación en Reino Unido sobre el potencial del hidrógeno como fuente de energía para su E-Transit y ha puesto en marcha un proyecto para estudiar la viabilidad de la pila de combustible de hidrógeno en una flota de furgonetas, pensando especialmente en los clientes que más kilómetros recorren con cargas pesadas o equipos auxiliares de gran demanda energética, como furgones frigoríficos.
Se trata de una flota de ocho Ford E-Transits equipadas con una celda de combustible que funcionarán durante períodos de seis meses a lo largo de los próximos tres años, de aquí hasta 2025. Los datos de la flota proporcionarán información sobre el coste total de propiedad y el coste operativo de las furgonetas de hidrógeno, que ofrecen mayor autonomía que las eléctricas de batería y pueden trabajar más tiempo (ya que los repostajes son breves, equivalentes a una furgoneta diésel).
Los ocho prototipos equipararán una pila de combustible de alta potencia y varios tanques de almacenamiento de hidrógeno. Ford no ha detallado la capacidad total ni la autonomía que proporcionan tales depósitos. Sí ha especificado que el proyecto evaluará también el reciclaje de todos los componentes al final de su vida útil.
Las pilas de combustible de hidrógeno producen electricidad mediante la combinación de hidrógeno almacenado en los tanques del vehículo y el oxígeno que toma del exterior. La reacción química en la pila produce electricidad para alimentar un motor eléctrico, el cual impulsa el vehículo en cuestión, además de calor y vapor de agua, que es lo único que sale del tubo de escape en un vehículo con pila de combustible.
Financiado en parte por el Centro de Propulsión Avanzada (APC), el consorcio de Ford con otros cinco socios líderes en tecnología automotriz y operadores de flotas ayudará a determinar la infraestructura de reabastecimiento de hidrógeno necesaria. Entre los socios del proyecto se encuentran Ocado Retail, BP (que captura el hidrógeno y proporcionará la infraestructura de repostaje), Cambustion, Viritech y Cygnet Texkimp, que suministra la fibra de carbono para los tanques de alta presión.
Ford pretende evaluar las necesidades actuales y futuras del hidrógeno con el objetivo, entre otros, de "aumentar la fuerza laboral y desarrollar la economía del hidrógeno". Asimismo, la compañía estadounidense ha anunciado que prevé tener una línea de ensamblaje de bajo volumen para vehículos de hidrógeno, aunque no ha ofrecido más detalles al respecto.