La empresa californiana Canoo ha presentado su segundo vehículo, una furgoneta eléctrica que muestra un diseño minimalista, extremadamente cúbico y de aspecto futurista, que tiene como objetivo el reparto de última milla. Si bien su primera propuesta, que en realidad es una plataforma que permite múltiples diseños, tenía su objetivo principal en el mercado estadounidense, esta furgoneta, que se ofrecerá en dos versiones (y una tercera todavía por desarrollar) podría aterrizar en Europa, para trabajar en las flotas de reparto de las empresas, gracias a un tamaño contenido, una gran maniobrabilidad y una autonomía de hasta 402 kilómetros.
Desde su nacimiento, hace dos años, la empresa californiana Canoo se ha distanciado del resto de los fabricantes por dos características diferenciadoras muy importantes: su modelo de negocio, un servicio de suscripción totalmente flexible, y la sustitución de los sistemas mecánicos que controlan el vehículo por sistemas eléctricos, lo que crea un grado de flexibilidad sin precedentes para el diseño del interior del habitáculo. El resultado era una plataforma eléctrica versátil sobre la que se implementarán varias tipologías de vehículos eléctricos de uso compartido similares a una cabina que podría recibir diferentes diseños.
Puesto de conducción del Canoo MPDV, en el que se ha buscado la ergonomía y la funcionalidad.
La furgoneta eléctrica futurista de Canoo
Ahora, sobre esa misma plataforma, Canoo ha desvelado su segundo proyecto que se presenta bajo el nombre de MPDV o "vehículo de reparto multiusos". Al igual que el anterior, el diseño es radicalmente diferente al de las furgonetas de reparto que se comercializan actualmente. Su aire es, si cabe, más futurista recordando en cierta medida a la rompedora imagen del Tesla Cybertruck. Superficies planas, ángulos muy marcados, bordes afilados y un color gris metálico que lo asemejan a un producto industrial.
El diseño del Canoo MPDV responde a las necesidades de las empresas de reparto de paquetería de última milla. Practicidad para el conductor y maniobrabilidad forman parte de su ADN. Aunque haya sido diseñado al otro lado del Atlántico, donde las dimensiones de los vehículos tienden a no estar precisamente controladas, el MPDV se mantiene dentro de los cánones europeos. Mide 4,39 metros de largo en el caso de MPDV1 y 5,21 en el caso del MPDV2. En el primer caso la caja de carga alberga un volumen de 5,66 m3 con 1,8 metros de altura, y en el segundo caso 12,7 m3, elevando el techo hasta los 2,56 metros. La carga útil que podrán transportar está entre 700 y 900 kilogramos en el primer caso y entre 600 y 800 kilogramos en el segundo. Canoo está desarrollando una tercera versión. El MPDV 3 se parecerá más a un pequeño camión de reparto que a una furgoneta, aprovechando la ventaja que ofrece esta plataforma.
El tren motriz que mueve ambas versiones consta de un motor eléctrico de imanes permanentes capaz de desarrollar 149 kW (200 CV) ofreciendo un par motor de 388 Nm. La batería estará disponible en tres opciones de capacidad: 40, 60 y 80 kWh, con las que se podrán recorrer entre 274 y 482 kilómetros en el caso de la versión más pequeña. En corriente continua, permitirá la recarga rápida hasta a 130 kW de potencia lo que, según la empresa, supone recuperar de 20 al 80% de la capacidad en 28 minutos en el caso de la batería de mayor capacidad.
El MPDV está diseñado para las empresas de reparto de paquetería en las ciudades.
El MPDV no es un concepto, es casi definitivo y llegará a Europa
Aunque las imágenes ofrecidas parecen las de un concept muy alejado de la versión de producción, Canoo asegura que es un diseño prácticamente definitivo. De hecho, las reservas ya están abiertas para los clientes estadounidenses, a través de un depósito reembolsable de 100 dólares. La producción se iniciará en 2022 en pequeñas series y se ampliará a una escala mayor en 2023.
Su precio base arranca en los 33.000 dólares que al cambio suponen aproximadamente 27.000 euros para el mercado europeo, al que podría llegar en 2023.