La nueva furgoneta eléctrica de Volkswagen utiliza la misma avanzada plataforma que usan el resto de sus coches eléctricos, pero toma elementos de diseño característicos de la mítica T1 de mediados del siglo pasado. Una mezcla de tradición y modernidad cuyo resultado es la Volkswagen ID. Buzz, un vehículo atípico y original que, tanto por imagen, concepto y dinámica, es el mejor eléctrico de la marca.
No hay más que ver los datos de matriculaciones para comprobar que el Volkswagen ID.3 no está cosechando el éxito esperado, si bien la firma acaba de tomar medidas para revertir la situación. El Volkswagen ID.4, con carrocería SUV, funciona mejor a nivel comercial, aunque tampoco ha conseguido la cuota de mercado que sí tiene Volkswagen en otros segmentos. Con la nueva ID. Buzz, la marca alemana busca atraer un perfil diferente de clientes proponiendo un vehículo que tiene poca o ninguna competencia directa y, muy probablemente, les va a funcionar bien. Es la primera furgoneta eléctrica del mercado diseñada desde cero para ser eléctrica (en lugar de ser una adaptación del modelo de combustión) y no sólo eso: también rebosa estilo y personalidad.
El diseño de la ID. Buzz es moderno y deja entrever las proporciones típicas de un vehículo eléctrico, con voladizos muy cortos y una batalla que se ha estirado al máximo para alojar la batería entre los ejes. Pero también hay guiños inequívocos hacia la T1 original de los años 50, como el logo de Volkswagen de gran tamaño en la parte delantera o la carrocería bitono, aunque también se puede elegir en un solo color. Con la carrocería en dos colores, atrapa miradas y hace girar el cuello a mucha gente.
El Volkswagen ID. Buzz se comercializa en versión de pasajeros y profesional (ID. Buzz Cargo). Ambas tienen una longitud de 4.712 mm y una batalla de 2.989 mm. Dentro de unos meses llegará una versión de carrocería larga 25 centímetros más grande, con una batería también mayor y con capacidad hasta para 7 pasajeros. En cuanto al resto de medidas, la ID. Buzz marca 1.985 mm de ancho (sin contar retrovisores) y 1.927 mm de alto. Se queda por debajo de los 2 metros de altura, un punto a favor a la hora de acceder a muchos aparcamientos.
Entrar en el Volkswagen ID. Buzz implica subir, tener que apoyar el pie en el escalón del umbral y, a continuación, poner las nalgas sobre el asiento. Tiene una posición de conducción elevada, como en la T6.1 o la Multivan, y, aunque tiene voladizos muy cortos, el conductor va sentado muy retrasado con respecto al morro del vehículo. En este sentido, la posición de conducción es una mezcla entre un monovolumen y una furgoneta típica en la que sueles ir más cerca del frontal. En la ID. Buzz hay mucho espacio hasta el parabrisas, lo cual también aumenta la sensación de espacio.
Los materiales empleados en el interior son plásticos duros en su mayoría, típicos en una furgoneta, con ajustes robustos, pero también hay detalles diferenciadores como la moldura de madera de poros abiertos enmarcada en un aplique de aluminio y la configuración bicolor a juego con la carrocería exterior (blanco/verde, blanco/amarillo, blanco/naranja o blanco/azul). Gracias al diseño y a la combinación de colores y materiales, se mejora la sensación de calidad percibida.
En el puesto de mando tenemos un volante multifunción con los botones hápticos característicos de los Volkswagen modernos y, tras este, una pantalla de 5,3 pulgadas idéntica a la que llevan el resto de modelos ID. Lo que sí cambia es el mando para seleccionar la marcha: ahora es una palanca a la derecha del volante, en la posición que antes iba el mando del limpiaparabrisas, y queda algo más cerca de la mano (en los ID.3 e ID.4 es una palanca acoplada al cuadro de instrumentos). Los botones del limpiaparabrisas ahora van incorporados en el mando izquierdo de los intermitentes.
Presidiendo el salpicadero tenemos una pantalla táctil de 10 pulgadas con el sistema multimedia Ready 2 Discover, que sigue siendo uno de los puntos a mejorar. Es compatible de serie con Android Auto (por cable) y Apple CarPlay (inalámbrico), algo prácticamente imprescindible teniendo en cuenta que no lleva navegador incorporado de serie, decisión difícil de entender en un vehículo de este precio (en la unidad que probamos se podía adquirir en la tienda online de Volkswagen). Opcionalmente, se puede equipar el sistema de navegación opcional "Discover Pro", que viene acompañado de una pantalla de 12 pulgadas.
En la ID. Buzz de pasajeros, la primera fila tiene solamente dos asientos, así que hay anchura de sobra. Los asientos, que tienen reposabrazos ajustables en altura, son bastante cómodos. En la segunda fila hay tres plazas divisibles en una proporción 60:40, con una butaca que se puede desplazar hasta 150 mm longitudinalmente para conseguir más espacio para las piernas o para el equipaje, según convenga. Dadas las dimensiones y el enfoque del vehículo, quizá se podría haber elegido una configuración de tres asientos traseros individuales, aunque ni siquiera es una opción. Aun así, hay mucho espacio por todos lados.
Por su parte, el maletero tiene 1.121 litros de capacidad (hasta el borde superior de los respaldos de los asientos) y se puede ampliar hasta los 2.205 litros si se abaten los asientos de la segunda fila, dejando un enorme espacio de carga. Las puertas corredizas laterales tienen apertura manual, mientras que el portón trasero tiene apertura/cierre eléctrico de serie.
Una furgoneta no puede entenderse sin una buena ración de practicidad y utilidades a bordo, y la ID. Buzz no iba a ser menos. Hay multitud de huecos para dejar objetos: en las puertas, al lado del volante, en la consola central, en el salpicadero, guanteras... Tiene hasta ocho tomas USB-C repartidas por el interior: a la derecha del volante hay dos; en la puerta del acompañante hay otra; en las puertas traseras hay otras dos y en ambos lados del compartimento de carga (colocadas ahí pensando en la versión de 7 plazas). Los puertos USB ofrecen 45 vatios de potencia de carga, así que recargar el móvil o un portátil es bastante rápido. Opcionalmente también se puede elegir un cargador inalámbrico para el teléfono móvil. También hay una toma de corriente opcional de 230 voltios en el armazón del asiento del acompañante para alimentar dispositivos eléctricos más grandes.
Sensaciones al volante
Emprender la marcha con la ID. Buzz es muy similar al resto de eléctricos de la marca: subes, pisas el pedal del freno y arranca en silencio. Mueves la palanca de cambio hacia delante para poner la D y empiezas a avanzar en un silencio casi total. La ID. Buzz está construida sobre la plataforma MEB, tiene una batería de 77 kWh útiles (82 kWh brutos) y su motor eléctrico asíncrono entrega 150 kW de potencia (204 CV) y 310 Nm de par. El motor va colocado en el eje trasero y, como la Volkswagen T1, tiene tracción trasera. Hay una novedad respecto al resto de modelos ID y es que la ID. Buzz es capaz de alcanzar los 170 kW de potencia de carga en corriente continua, más que ningún otro Volkswagen eléctrico.
En la parte ciclo, el Volkswagen ID. Buzz utiliza una suspensión delantera tipo McPherson con amortiguadores helicoidales (muelles) y una suspensión multibrazo en el eje trasero. En el eje delantero monta frenos de disco con un diámetro de hasta 382 mm (según el tamaño de la llanta), mientras que detrás lleva frenos de tambor (tanto en la ID. Buzz como en la ID. Buzz Cargo). Se pueden elegir llantas entre 18 y 21 pulgadas, todas ellas acompañadas de neumáticos con baja resistencia a la rodadura y siempre con neumáticos más estrechos delante que detrás (235/55 R19 delante y 255/50 R19 detrás en el modelo de serie).
Una vez en marcha, la ID. Buzz es sorprendentemente obediente y eficaz a la hora de tomar curvas. Dinámicamente, es más parecida a un turismo que a una furgoneta. Aunque vamos conduciendo en una posición elevada, el centro de gravedad está mucho más bajo que en una furgoneta de combustión, lo que se traduce en mayor aplomo y agarre cuando inscribimos la furgoneta en la curva. Y, gracias a un reparto de pesos casi perfecto entre ambos ejes, transmite la sensación de estar bien equilibrada en todo momento (normalmente, las furgonetas sólo hacen esto cuando llevan carga detrás).
El límite de adherencia en curvas lo marcan los neumáticos, enfocados a la eficiencia y poco pegajosos, pues el chasis es muy bueno en este sentido. Si subimos el ritmo y le exigimos un poco más, las gomas luchan para mantener en su sitio los casi 2.500 kilos que pesa la ID. Buzz en vacío (2.471 para ser exactos) y a veces les cuesta sobreponerse a las inercias, aunque para esto hay que llevar un ritmo bastante alegre y nunca llega a sentirse inestable.
Con una conducción más calmada, en carretera y autovía, la ID. Buzz es una perfecta compañera de viaje. La suspensión filtra muy bien los desperfectos e irregularidades del asfalto, incluso los baches más abruptos (cabe mencionar que nuestra unidad equipaba llantas de 19 pulgadas). Tiene unos asientos muy cómodos y el habitáculo es muy silencioso, incluso dentro del baremo de un vehículo eléctrico, que son de por sí más silenciosos que los de combustión. Y, aunque sus dimensiones pueden impresionar de primeras a la hora de circular en ciudad, es sorprendentemente ágil gracias a un radio de giro de sólo 11,1 metros. Esto es posible porque las ruedas delanteras pueden girar mucho gracias a la ausencia de palieres (recordemos que el motor va colocado en el eje posterior).
La ID. Buzz hace el 0-100 km/h en 10,2 segundos, un dato que hoy en día parece lento, aunque nada más lejos de la realidad. Tiene potencia de sobra para moverse con agilidad y hacer adelantamientos con plena confianza. Eso sí, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 145 km/h. El consumo homologado de la ID. Buzz Pro de batalla corta y cinco plazas es de 20,8 kWh/100 y tiene una autonomía de 418 kilómetros, ambas cifras según el protocolo WLTP. Dicha autonomía puede variar en función de las llantas y otros equipamientos opcionales.
En esta primera prueba, el recorrido discurrió mayormente por carreteras nacionales, con ritmo distendido y acelerones puntuales, pero tranquilo en líneas generales. También hicimos kilómetros por autopista y en ciudad, aunque fue una parte proporcionalmente pequeña del recorrido. El tipo de vías y la velocidad media favorecía el consumo, que aun así me sorprendió gratamente. Acabamos la prueba ligeramente por encima de 20 kWh/100 km (20,3 kWh para ser exactos), según el ordenador de a bordo, una cifra bastante buena dado el peso del vehículo y el coeficiente de resistencia aerodinámica. No obstante, la probaremos a fondo más adelante para sacar conclusiones más precisas sobre el consumo y su autonomía en todo tipo de condiciones.
Precio y equipamiento
La gama de la ID. Buzz para pasajeros se compone actualmente de dos versiones: ID. Buzz Pro y ID. Buzz 1st Edition, ambas con batalla corta. No obstante, esta última sólo estará disponible por tiempo limitado. El precio parte desde los 63.560 euros.
- ID. Buzz Pro: 63.560 euros
- ID. Buzz 1st Edition: 71.425 euros
Hay 11 variantes de color diferentes: un color liso (Blanco Candy), cinco colores metalizados (Monosilber, Amarillo lima, Azul Starlight, Naranja Energetic y Verde Bay Leaf), una pintura con efecto perlado (negro Deep black) y cuatro acabados de pintura bicolor: Amarillo lima, Azul Starlight, Naranja Energetic y Verde Bay Leaf. En caso de elegir la pintura bicolor, la zona superior de la carrocería y la trampilla en forma de V en la parte delantera siempre serán de color blanco.
Entre el equipamiento de serie de la ID. Buzz Pro se incluye el paquete Style, el paquete Assistance Package y el paquete Open&Close. Cabe destacar también los siguientes elementos:
- Llantas de aleación "Tilburg" (8J x 19 delante, 9J x 19 detrás) en negro, superficie de torneado brillante.
- Faros LED y grupos ópticos traseros LED.
- Retrovisores exteriores ajustables y abatibles eléctricamente, térmicos y con inclinación del retrovisor del lado del acompañante.
- Carcasas de los retrovisores exteriores en Negro de brillo intenso y manillas de las puertas en color de la carrocería.
- Bandas centrales de asientos delanteros y asientos traseros exteriores en tela Seaqual.
- Iluminación interior en la zona reposapiés delante y detrás.
- Volante multifunción de cuero y calefactable.
- Iluminación ambiental de 30 colores.
- Moqueta (terciopelo de tufting) reforzada.
- Guarnecido de puertas en cuero sintético.
- Asistente de aparcamiento Park Assist Plus.
- Asistente de aviso de salida del carril Lane Assist.
- Sistema de reconocimiento de señales.
- Sistema de detección de fatiga.
- Función de frenada de emergencia Front Assist con sistema de detección de peatones.
- Sistema de llamada de emergencia e-Call.
- Sistema de comunicación entre vehículos Car2X.
- Control de crucero adaptativo ACC con función Stop&Go.
- Radio Ready 2 Discover con pantalla táctil de 10" con App Connect (incluye cable de carga iPhone o Android).
- Cámara de marcha atrás.
- Cable de carga Modo 3 Tipo 2 (32A), mennekes-mennekes.
- Sistema de arranque sin llave Advanced.
- Climatizador automático bizona Air Care Climatronic.
- Portón del maletero eléctrico con función Easy Open y Easy Close.
Opcionalmente, se pueden elegir varios paquetes de equipamiento, así como el nuevo Park Assist con función de memoria, capaz de memorizar hasta cinco maniobras para poder aparcar y desaparcar de manera totalmente autónoma (hasta un máximo de 50 metros por maniobra memorizada).
Por su parte, el Volkswagen ID. Buzz Cargo cuesta 58.200 euros antes de ayudas y con IVA incluido. Mientras que la versión de pasajeros no puede recibir ayudas del Plan Moves III, la versión profesional sí puede beneficiarse de hasta 9.000 euros de ayudas (en caso de achatarrar un vehículo antiguo), lo que puede dejar su precio ligeramente por debajo de los 50.000 euros.
El mejor vehículo eléctrico de Volkswagen
El diseño neo-retro del Volkswagen ID. Buzz rezuma estilo y personalidad, atrapa miradas por donde pasa y el colorido del exterior se transmite también al interior. Un interior amplio, práctico y muy silencioso, ideal para viajar. El sistema multimedia y algunas funciones relacionadas (como el climatizador) siguen siendo un poco frustrantes por las mismas razones que criticamos en su día con los ID.3, ID.4 y ID.5. Y tampoco podemos obviar el precio, que no está al alcance de cualquiera. Pero sus atributos son muchos, incluyendo una dinámica de conducción más parecida a un turismo que a una furgoneta convencional. Con todo, tras haberla probado, tengo claro que el Volkswagen ID. Buzz es el mejor vehículo eléctrico de la marca alemana hasta la fecha.