La Mercedes EQV 300 está a punto de aterrizar al mercado, una furgoneta que se convertirá en la más lujosa de entre las furgonetas eléctricas que tendrá Mercedes en su gama. Es habitual que los fabricantes pongan a prueba los coches en condiciones extremas durante su fase de desarrollo, una manera de poner a prueba su fiabilidad en las peores condiciones, y la Mercedes EQV no ha sido la excepción.
En los vehículos eléctricos cobra más importancia, si cabe, ya que el frío no le sienta nada bien a las baterías; más bien al contrario, provocando un descenso brusco en la autonomía cuando el termómetro cae. Una de las razones por las que Mercedes ha estado varias semanas en Arjeplog (Suecia), cerca del Círculo Polar Ártico, poniendo a punto los últimos detalles de una furgoneta que se fabricará en la planta española de Mercedes en Vitoria para todo el mundo.
El objetivo de estas pruebas no era solamente medir el rendimiento de las baterías en estas circunstancias, con temperaturas de 30 grados bajo cero, carreteras heladas y nevadas intensas. El equipo de mecánicos e ingenieros también ha estudiado cómo afecta el frío extremo y el hielo a la conducción, la ergonomía y el confort a bordo, aspectos que no pueden dejarse de lado en un vehículo con un enfoque de lujo.
A buen seguro más de un ingeniero en Mercedes habrá tenido buenos momentos de diversión probando la EQV en lagos helados, en los que se ha buscado poner a prueba el rendimiento del tren propulsor, el sistema de tracción y la electrónica. Tanto los lagos helados como las carreteras continuamente nevadas -incluso con grandes pendientes- son la norma general, y uno de los motivos por los que prácticamente todos los fabricantes acuden a estas regiones.
La Mercedes-Benz EQV ultimando su fase de desarrollo cerca del Círculo Polar Ártico.
Evidentemente, ir hasta allí no tendría sentido si no se pone a prueba la gestión térmica de la batería y el comportamiento de la recarga bajo frío extremo. Recordemos que la Mercedes EQV vendrá de serie con carga rápida a 50 kW en corriente continua, aunque se podrá elegir opcionalmente con carga rápida a 110 kW. En este último caso, la batería se puede cargar del 10 al 80% en 45 minutos, mientras que a 50 kW necesitará 80 minutos para realizar la misma operación.
Una batería de iones de litio ubicada bajo el habitáculo, con 90 kWh de capacidad útil (100 kWh brutos) y refrigerada por líquido. La autonomía anunciada es de 418 km en el ciclo NEDC. El motor eléctrico tiene 204 CV de potencia y 362 Nm de par, y su velocidad está limitada a 140 km/h (opcionalmente se puede aumentar a 160 km/h).
La Mercedes EQV llegará al mercado en la segunda mitad de 2020, estará disponible en dos longitudes distintas (5,14 o 5,37 metros) y tendrá capacidad hasta para 8 pasajeros, dependiendo de la configuración de los asientos. Entre su equipamiento incluirá el último sistema multimedia MBUX de Mercedes, con pantalla táctil, control por voz con reconocimiento de lenguaje natural y un navegador con funciones específicas para vehículos eléctricos.