La oferta de furgonetas eléctricas dedicadas al reparto urbano crece cada día. La próxima en incorporarse al mercado será la LEVC VN5, que ya ha abierto el periodo de reservas con el objetivo de entregar las primeras unidades en Reino Unido este mismo año, y en el resto del mundo a partir de marzo de 2021. La característica diferencial de este nuevo modelo, aparte de ser un derivado de los clásicos taxis londinenses, es su condición de eléctrico de autonomía extendida, lo que aporta un extra de alcance total sobre la mayoría de sus rivales.
London Electric Vehicle Company (LEVC) ha aprovechado la plataforma creada para su taxi eléctrico LEVC TX. De ella deriva una furgoneta de reparto que emplea el mismo tren propulsor y que reconfigura la zona de pasajeros para la carga. La empresa, propiedad del Grupo Chino Geely, anunció el pasado mes de marzo que arrancaría la producción a finales de este año. Sin embargo, parece haber adelantado la línea de tiempo abriendo ya los libros de reservas y prometiendo las primeras entregas este mismo año para los modelos con volante a la derecha (destinados a Reino Unido). El resto de las versiones, con el volante a la izquierda se entregarán a partir de marzo de 2021.
Gracias al empleo de la plataforma del TX, la furgoneta conserva su maniobrabilidad, que le permitirá circular y manejarse por las calles estrechas del centro de las ciudades con facilidad. El espacio adaptado para la carga tiene un volumen de 5,5 m3, suficiente para dos palets europeos, pudiendo desplazar un peso de hasta 800 kilogramos. Para acceder a él, además de la puerta trasera de doble hoja dividida en proporción 60/40, cuenta con una puerta lateral corredera en el lado izquierdo.
Interior del LEVC VN5.
La cabina del conductor mantiene la ergonomía y la comodidad que requiere un vehículo cuyo conductor permanecerá muchas horas detrás del volante. El asiento y el volante de la versión para taxi, ajustables a las medidas y características de cada conductor, también se incluyen en la versión de carga. Se añaden espacios para guardar objetos en las puertas y en la zona central. A las configuraciones del vehículos se accede a través de una pantalla táctil de 9 pulgadas montada sobre el salpicadero. De serie todas las versiones incluyen un sistema de frenado de emergencia autónomo (AEB), airbags delanteras y laterales para el conductor y el pasajero, control de crucero y climatizador de dos zonas.
En cuanto al tren motriz hereda la tecnología eléctrica de autonomía extendida eCity Range Extender. De los 485 kilómetros totales que puede recorrer, 102 kilómetros puede hacerlos con la batería que incorpora en la parte baja, cuya capacidad no se ha desvelado. Cuando se agota, el motor de combustión es el que genera la electricidad que le permite alcanzar hasta los 485 totales. La recarga de la batería admite carga rápida en corriente continua de hasta 50 kW que, según el fabricante, permite recuperar la autonomía eléctrica total en 30 minutos. Cuenta además con un cargador a bordo de corriente alterna trifásica de hasta 11 kW, (aunque también puede recargarse en monofásica).
Prototipo de pruebas del LEVC VN5.
El equipamiento denominado City añade el parabrisas calefactado, los sensores de estacionamiento delanteros y traseros, los airbags de cortina y la advertencia de salida de carril. La versión superior, Ultima, incluye cámara de visión trasera, asientos premium, pintura metalizada y aumenta la capacidad de carga en corriente alterna hasta los 22kW. Además se ofrecen seis paquetes de opciones que incluyen estanterías, barras de techo, barras de luz y otras modificaciones a medida requeridas por los clientes del sector. Además, durante el lanzamiento, el vehículo también estará disponible con una gama de accesorios que incluye fundas de asientos o soportes para dispositivos electrónicos que permitirán a los clientes personalizar y proteger sus vehículos.
Disponer de una batería de menor capacidad que sus rivales supone desventaja respecto a sus rivales a la hora de circular por os centros urbanos sin emisiones. Sin embargo, a cambio, dispone de una autonomía total mayor que le permite desplazarse fuera de ellas aprovechando la electricidad generada por el motor de combustión y cubrir los desplazamientos urbanos con la energía de la batería.
