Elon Musk, CEO de Tesla, podría estar interesado en asociarse con Daimler para una posible colaboración con el objetivo de desarrollar una nueva versión eléctrica de la Mercedes-Benz Sprinter, la furgoneta de tamaño medio especialmente concebida para el reparto urbano. Así lo ha dejado entrever a través de la red social Twitter.
"Tal vez sea interesante trabajar con Daimler/Mercedes en el desarrollo de la versión eléctrica de la Sprinter. Es una gran furgoneta. Lo investigaremos", fue la respuesta del dirigente de Tesla a un comentario en las redes sociales en relación a la intención de Tesla de desarrollar una furgoneta eléctrica.
Maybe interesting to work with Daimler/Mercedes on an electric Sprinter. That's a great van. We will inquire.
— Elon Musk (@elonmusk) 19 de noviembre de 2018
Oficialmente, ni Tesla, ni Daimler, han querido realizar comentarios al respecto. Mercedes-Benz presentó en febrero de este año la última generación de esta furgoneta, cuya versión eléctrica fue mostrada unos meses después y arrancará su comercialización a partir del próximo año.
Según expresó el presidente ejecutivo saliente de Daimler, Dieter Zetsche, en una entrevista concedida a un periódico polaco hace un mes, no descarta cooperar con Tesla en el futuro. Esta no sería la primera vez que ambas empresas colaboran en el desarrollo de vehículos eléctricos. En 2009, Daimler invirtió 50 millones de dólares para hacerse aproximadamente con el 9% de las acciones de Tesla. El fabricante californiano suministró los motores para la gama eléctrica de Smart de primera generación y para el Mercedes Clase B eléctrico.
Daimler fue accionista de Tesla, que suministró los motores eléctricos de la primera generación del Smart ForTwo.
Esta inversión se produjo en medio de la última crisis financiera, que afectó de lleno a los fabricantes de automóviles. Musk admitió más tarde que Tesla probablemente se habría hundido si Daimler no hubiese decidido invertir en ella. En 2014 Daimler decidió prescindir de Tesla como suministrador de Smart y vendió su participación en la compañía por 780 millones de dólares, lo que supuso un éxito económico para el grupo alemán.
Ahora, ni Musk, ni Zetsche, descartan la posibilidad de colaborar de nuevo en el desarrollo de una furgoneta comercial eléctrica en la que Tesla tendría mucho que aportar. El principal caballo de batalla de este tipo de vehículos es la autonomía y la eficiencia, campos en los que Tesla es especialista, además de aportar su tecnología y sus ideas sobre el diseño, todo ello sobre la base del programa de electrificación que Daimler ya ha iniciado con su gama comercial.