La empresa de reparto de paquetería UPS y la empresa de electrificación de vehículos Workhorse han trabajado juntos para diseñar una furgoneta de reparto eléctrica que se acomode a las exigencias de este trabajo, manteniendo siempre en el punto de mira el coste operacional del vehículo. De esta forma han logrado crear un modelo de furgoneta eléctrica que iguala el precio de compra de un modelo similar de combustión. Añadiendo la reducción en los costes de mantenimiento y el ‘combustible’, UPS afirma que el coste operativo de estas furgonetas eléctricas es inferior al de un vehículo similar diésel o gasolina.
Tras un primer pedido de 50 unidades que forman parte de un programa de prueba, que todavía está en marcha, UPS se ha comprometido a hacerse con 950 unidades más, que serán entregadas a partir de septiembre, lo que supone un paso clave para la transformación eléctrica de su flota. Así lo afirma Duane Hughes, presidente de Workhorse: “Este es un momento significativo para nosotros, porque será el mayor pedido de vehículos eléctricos de esa clase realizado en los Estados Unidos”. Aun así, UPS se reserva el derecho de cancelar este pedido en el caso de que no quedase completamente satisfecho con las pruebas iniciales.
La furgoneta eléctrica diseñada por UPS y Workhorse pesa casi 1.600 kilogramos y está equipada con varios compartimentos de carga que forman un volumen total de más de 28 m3, en los que es posible transportar hasta 2.250 kilogramos de carga útil.
La configuración mecánica está formada por un motor eléctrico ‘muy eficiente’, según sus diseñadores, alimentado por una batería de 60 kWh de capacidad que es capaz de lograr una autonomía de 160 kilómetros con cada carga. El coste de cada una de estas recargas es de 6 dólares, lo que supone un ahorro muy importante respecto al uso de cualquier tipo de combustible fósil.
Según Workhorse el ahorro que logrará con esta flota eléctrica alcanza los 170.000 dólares, contando con una esperanza de vida útil de 20 años: “Hay menos piezas en un vehículo eléctrico: no tiene transmisión, ni un motor con grandes exigencias de mantenimiento, lo que reduce significativamente los costes operacionales”, ha dicho Hughes.
La flota de reparto de UPS
La flota actual de UPS está compuesta por más de 300 vehículos eléctricos en Europa y EE.UU y 700 híbridos. Además UPS ha encargado 125 unidades del Tesla Semi que no se fabricarán hasta 2019.
En septiembre del año pasado, UPS anunció que se convertirá en el primer cliente comercial de los EE. UU. en comenzar a utilizar tres camiones eléctricos de servicio mediano Fuso eCanter, fabricados por Daimler Trucks.
La iniciativa ayudará a UPS a alcanzar su objetivo de que uno de cada cuatro vehículos nuevos comprados en 2020 utilice combustible alternativo o sea de tecnología avanzada. La compañía también se ha comprometido a obtener el 25% de la electricidad que consume de fuentes de renovables en 2025 y reemplazar el 40% de todo el combustible utilizado por fuentes distintas de la gasolina y el diésel.