A lo largo del último año y medio Audi ha estado trabajando en su estrategia de futuro. A pesar de que este año no será especialmente positivo en cuanto a novedades, los de Ingolstadt no han parado de crear. La era eléctrica se abrirá paso con nuevos modelos y una línea estética totalmente diferente. Los prototipos, los Sphere, presentados estos meses adelantan muchos de esos conceptos. El último de ellos acaba de ser presentado oficialmente, el Audi Activesphere Concept. No será el más lujoso de todos, pero su formato será uno de los más populares de la gama.
Tras el Audi Skysphere en 2021, y los Audi Grandsphere y Audi Urbansphere concept, presentados en 2022, el Audi Activesphere debuta como un coupé crossover con una carrocería de cuatro puertas asombrosamente versátil. Muchos han dicho de él que será el sucesor natural del Audi TT, aunque su formato es escandalosamente superior. Aunque no lo parezca en las imágenes, estamos hablando de un SUV con 4,98 metros de largo, 2,07 metros de ancho, 1,60 metros de alto y una distancia entre ejes de 2,97 metros.
Del morro a la trasera resulta cuanto menos espectacular. Tomando prestados varios conceptos de diseño ya presentados en sus hermanos, el Activesphere Concept los adapta para su inconfundible presentación. El morro afilado invita a la deportividad, al igual que los marcados pasos de rueda que lucen los habituales plásticos negros de todo buen crossover. Con pilares realmente inclinados, la carrocería de este SUV conceptual es capaz de modificarse con solo pulsar un botón. La luneta trasera se eleva, el portón trasero cae y queda una zona de carga abierta que permite llevar objetos voluminosos como un par de bicicletas.
De puertas para dentro el ambiente es menos espectacular. Toda la estrategia se basa en el minimalismo y en el lujo. Cuatro ocupantes pueden viajar en su interior y resulta notable la ausencia de grandes elementos. A pesar de esa discreción digital, el Activesphere adelanta tecnologías de conducción autónoma de nivel 4 y nuevos sistemas que situarán una vez más a Audi a la vanguardia de la técnica. Lo que sí se adivina es una generosa habitabilidad gracias a que las ruedas están muy separadas entre sí. A pesar de ello, esto sólo es un prototipo y, de puertas para dentro, pocas referencias podemos tomar.
En lo que se refiere al apartado mecánico, al igual que el resto de sus hermanos conceptuales, el Activesphere emplea un sistema 100% eléctrico. Diseñado para moverse alegremente por el campo con ángulos de ataque y salida de 18,9 y 28,1 grados, respectivamente, bajo su estilizada carrocería se esconde un esquema de motor dual con la habitual tracción quattro de Audi. Las prestaciones, lejos de ser escandalosas, ofrecen un punto de vista bastante racional: 442 caballos de potencia máxima y un par motor de 720 Nm. No hay datos en cuanto a la batería, pero sí que su autonomía teórica supera con creces los 600 kilómetros.
La plataforma PPE, la que dará vida a los próximos eléctricos de Audi, se emplea en el Activesphere Concept con avanzadas tecnologías. Con un sistema eléctrico de 800 voltios y una potencia de carga de hasta 270 kW en corriente alterna, se podrá recuperar del 5 al 80% de la batería en apenas 25 minutos, lo que se traduce que, en condiciones ideales, se puede superar la barrera de 300 kilómetros de autonomía en apenas 5 minutos de conexión. Esas cifras sí que podemos tomarlas como reales y definitivas para los futuros productos de calle que surjan a raíz de la familia Sphere Concept.
