Cuando Sony presentó el Vision-S en el pasado CES de Las Vegas, celebrado en enero, dio la impresión de que la historia de este prototipo llegaba solo hasta ahí. Una berlina eléctrica cargada de tecnología en materia de conducción autónoma, conectividad, seguridad y con 540 CV de potencia, que suponía un escaparate tecnológico para mostrar de lo que es capaz la compañía, pero que nunca llegaría a producción. Sin embargo, la noticia de que Sony se lo ha llevado a Tokio para arrancar las pruebas en condiciones reales sobre carreteras públicas abre la puerta a que este espectacular coche eléctrico llegue algún día a hacerse realidad.
Sobre las imágenes del vídeo que acompañan a esta noticia, publicado en Youtube, Sony dice que el Vision-S llega a Tokio no solo para para avanzar en el desarrollo de las tecnologías de conducción autónoma, conectividad, seguridad y audio, sino también para desarrollar el propio vehículo.
Sony recurrió a varios socios de sector del automóvil para crear el Vision-S, concebido como un laboratorio en el que mostrar todas las tecnologías que está desarrollando e incorporarlas a la industria del automóvil como suministrador. Para ello, sobre una plataforma modular específica para eléctricos fabricada por Magna, creo una berlina eléctrica de 4,89 metros de largo, 1,9 metros de ancho y 1,45 de alto con capacidad para transportar en su interior a cuatro pasajeros (el conductor y tres acompañantes) sentados en butacas individuales de alta gama.
Alrededor del coche eléctrico de Sony se distribuye un total de 33 sensores. Entre ellos cuenta con sensores de imagen CMOS y de profundidad ToF, y un nuevo sensor LiDAR para crear el mapa 3D de su entorno. El objetivo es detectar y reconocer objetos y personas fuera del vehículo, para proporcionando una avanzada capacidad conducción autónoma, y también dentro, para ofrecer la mejor experiencia de conducción en cuanto a confort y servicios multimedia.
El software desarrollado incorpora tecnologías de inteligencia artificial, comunicaciones 5G y servicios en la nube para actualizar el coche. El sistema "360 Reality Audio" incorpora altavoces integrados en los asientos, que proporcionan una experiencia de audio inmersiva gracias a un sonido de 360 grados. Las cinco pantallas del salpicadero, que parecen fundirse en una sola en formato panorámico, se suman a una sexta, que controla el climatizador.
El Sony Vision-S va más allá de una sencilla base para probar tecnologías, es una berlina eléctrica de lujo de altas prestaciones y acabado impecable.
En cuanto a sus características mecánicas, el tren motriz está formado por dos motores eléctricos de 200 kW (268 CV) cada uno, que en conjunto proporcionan 540 CV de potencia. Cada motor se sitúa en uno de los ejes, lo que se traduce en que dispone de tracción total. Respecto a la batería que los alimenta, Sony no ofreció ninguna información, como tampoco lo hizo sobre las prestaciones que puede ofrecer.
A la vista de estas características y del aspecto general del coche, Sony parece haberse tomado muy en serio este concept "solo" para desarrollar y mostrar en él todas sus tecnologías. No es solo un vehículo que funciona y hace lo necesario para moverse por la vía pública. De hecho, las pruebas reales que realizará en Tokio suponen un paso significativo para cualquier prototipo que aspire a convertirse en realidad.